(CNN en español)- Un diferendo diplomático que pareciera no llegar a su fin tendrá un nuevo capítulo esta semana en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, cuando Colombia y Nicaragua lleguen a una audiencia oral para el caso sobre la delimitación de la plataforma continental en una disputa que data de años.
Esta semana, entre el 5 y el 9 de diciembre, la Corte Internacional de Justicia citó a audiencias orales «sobre la parte jurídica» del caso. En estas audiencias se espera que se traten “los puntos que todavía separan a las partes» en cuanto a la delimitación de la plataforma continental en la que los países aún no se han puesto de acuerdo.
En esta oportunidad, Nicaragua insiste en que la Corte debe delimitar una plataforma continental extendida que va más allá de 200 millas náuticas, como falló la Corte en 2012. Para esta nueva ronda de audiencias, el tribunal le ha solicitado a Colombia y a Nicaragua exponer los puntos sobre los que aún no han llegado a acuerdos, sin que se repitan argumentos ya invocados, y así resolver el tema de la delimitación marítima.
Colombia no está de acuerdo con una nueva delimitación de la frontera marítima, y ha dicho que la Corte “no tiene nada que delimitar», según dijo Carolina Olarte, coagente de Colombia ante la Corte Internacional de Justicia, en un comunicado este domingo.
«Colombia tiene un cumulo de argumentos muy sólidos desde la perspectiva jurídica, desde la perspectiva institucional y desde la perspectiva científica que contienen en gran medida esa pretensión nicaragüense”, aseguró Olarte.
Los territorios disputados entre Colombia y Nicaragua
Esta disputa se centra en la soberanía del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, un territorio que actualmente es colombiano, pero que ha sido reclamado por Nicaragua.
El archipiélago está ubicado a unos 800 kilómetros de la costa noroeste de Colombia y a 240 kilómetros de la costa nicaragüense. Además de la soberanía de estas islas y varios cayos, la disputa entre Colombia y Nicaragua incluye un área de 50.000 kilómetros de aguas pesqueras, según la Corte.
La zona marítima en disputa es reconocida como rica y extensa para la pesca, así como para la exploración y probable explotación de petróleo y otros hidrocarburos.
En 2012, la Corte emitió una sentencia en la que marcó los nuevos límites marítimos entre Colombia y Nicaragua. Ese año La Haya le otorgó a Nicaragua 80.000 km en el Mar Caribe, y posterior a eso Colombia dijo que no reconocería este fallo.