TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La Secretaría de Seguridad, respondió a través de un comunicado a las declaraciones de su subsecretaria Julissa Villanueva, luego de que la funcionaria denunciara que se utilizaron armas de policiales en la matanza suscitada en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) .
La Secretaria de Estado en el Despacho de Seguridad aclaró que “en referencia a los casquillos encontrados en la escena de la muerte múltiple ocurrida en la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), son similares a los encontrados en otras escenas de muertes violenta”.
Julissa Villanueva, después de cinco meses de la masacre, reveló que el 96% de las municiones percutidas durante ese fatídico día estaban asignadas a la Policía Nacional.
Asimismo, mencionó que “en la administración del gobierno anterior, a través de la Tasa de Seguridad Poblacional (TSP), se adquirió a nombre de la institución policial, vehículos, armas, municiones y hasta aeronaves que no se encuentran en poder, ni en los inventarios de la Policía Nacional”.
Villanueva mencionó que 119 casquillos de 9 mm de los que se encontraron en dicha masacre, tienen grabado las siglas “IMI.PN” que significa (Industria Militar Israelí asignado a la Policía Nacional).
En referencia a las autopsias realizadas a los 46 cuerpos, Villanueva informó que se recuperaron 15 balas de los cuerpos, coincidiendo con la munición asignada a los agentes policiales.
En base a lo antes expuesto, Villanueva concluyó que esto indicaba que miembros policiales estuvieron involucrados en el violento hecho ocurrido el paaado 20 de junio.
Derivado de esa denuncia, las autoridades mencionaron que “ningún funcionario de la Secretaria de Estado en el Despacho de Seguridad ni de la Policía Nacional podrá poner en riesgo los procesos investigativos, divulgándolos, mientras sus resultados no se hayan presentado ante los órganos jurisdiccionales”.