TEGUCIGALPA, HONDURAS
El jefe anticorrupción Luiz Marrey Guimaraes confirmó el viernes que el próximo 30 de junio dejará su cargo al frente de la MACCIH para regresar a Brasil para dedicarse a su familia.
En una intervención que realizó en un programa matutino, el funcionario negó que existiera desaveniencias entre el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y el jefe del Ejecutivo nacionalista Juan Orlando Hernández, extremo que calificó de teoría de conspiración.
Al respecto, dijo que no hay razón «para teorías de conspiración, la misión está fuerte, todos trabajando, es un equipo excelente de profesionales de América Latina y de hondureños».
Los días que le quedan al frente de la misión, añadió, seguirá construyendo casos de corrupción que salpican a funcionarios y excolaboradores.
Consideró que su mandato «no está cerrado», pues «tengo tiempo para hacer más y vamos a hacer más”.
Sobre su retorno a Brasil, aseguró que no puede traer a su esposa e hijos a Honduras porque ellos tienen una vida hecha en San Pablo; asimismo, él volverá a su cargo de fiscal en esa ciudad suramericana para reincorporarse a sus labores cotidianas.
La salida de Marrey Guimaraes ocurre cuando abudan denuncias de masiva corrupción y delincuencia organizada que apuntan a altos funcionarios del Ejecutivo nacionalista que dirige Hernández.