
TEGUCIGALPA, HONDURAS
Aunque la Fiscalía del Distrito Sur de New York ha mencionado al presidente Juan Orlado Hernández de supuestos vínculos al narcotráfico, el mandatario apeló este viernes en su defensa, al calificar las acusaciones de “ridículas”.
Durante la juramentación de nuevos mandos de la Policía Nacional, Hernández señaló que “los angelitos están enojados” en referencia a los narcotraficantes confesos cuyo proposito es “intimidar y buscar venganza».
“Nuevamente prohibido olvidar; aquí antes los narcotraficantes se infiltraron en los diferentes sectores de la sociedad y vivían a sus anchas, haciendo todo tipo de fechorías en completa impunidad sin castigo alguno” recordó.
Resaltó que “hoy estos delincuentes están enfrentando la justicia; están en la cárcel, aquí en Honduras, otros en Estados Unidos, se atraparon , otros se fueron a entregar, se les han quitado sus bienes, libertad, y buscan a cualquier precio bajar sus penas y recuperar sus bienes”.
De forma segura, sostuvo que “lo hacen mintiendo ridículamente, engañando, acusando ilógicamente, a las instituciones y las personas que decidimos enfrentarlos. Ellos son asesinos confesos, no de uno, o dos asesinatos, son asesinos múltiples.
Por lo tanto catalogó que “hacen esas ridículas acusaciones, contra las instituciones y contra las personas que pusimos nuestras vidas, para dar un nuevo rumbo al país”.
El mandatario subrayó que en Honduras “todos nos conocemos, y como dice el dicho entre el cielo y tierra, no hay nada oculto y la verdad siempre sale a la luz”.
Para contrarrestar las acusaciones justificó que “hoy tenemos dos bandos: los criminales con sus acusaciones falsas para intimidar y que nunca nadie más se atreva a enfrentarlos, y el bando de quienes no respaldan los hechos, los cuales nos acompañan, haberle devuelto la paz y la tranquilidad al pueblo de Honduras, y que seguimos con el compromiso, de seguirle dando seguridad al país”.
Según el gobernante los señalamientos en su contra se deben a que “créanme compatriotas que estos angelitos no están contentos, le cerramos un negocio en este año valorado en 24 mil millones de dólares, por lo que estos asesinos serían capaces de vender hasta su propia madre por rebajar sus condenas y vengarse”.
Mientras Hernández brindaba declaraciones en su defensa, asegurando que ha emprendido una lucha por la “vida y la libertad”, alrededor 3 mil hondureños conformaron otra caravana migrante rumbo a Estados Unidos, huyendo de la pobreza, falta de empleo y violencia.
“Y desde aquí les digo compatriotas, no bajáramos los brazos, y no descansaremos nunca en esta lucha, porque es una lucha justa por la vida y libertad”.