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domingo, septiembre 22, 2024
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Céline Dion padece un raro síndrome neurológico

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«Todo lo que sé es cantar», dijo la cantante de ‘My Heart Will Go On’. ‘Es lo que he hecho toda mi vida y es lo que más me gusta hacer’.

La cantante Céline Dion informó que padece el Síndrome de la persona rígida (SPR), una rara condición médica que la ha llevado a cancelar y posponer presentaciones durante el último año.

La publicación en Instagram fue acompañada con el siguiente mensaje escrito:

“He estado lidiando con problemas de salud durante mucho tiempo, y ha sido muy difícil para mí enfrentar estos desafíos y hablar sobre todo lo que he estado pasando… Me duele decirte que no estaré lista para reiniciar mi gira por Europa en febrero”.

Con voz entrecortada y lágrimas en los ojos, la cantante de “My Heart Will Go On” detalló que el SPR “afecta a “algo así como a una entre un millón de personas“.

“Desafortunadamente, estos espasmos afectan todos los aspectos de mi vida diaria, a veces me causan dificultades cuando camino y no me permiten usar mis cuerdas vocales para cantar de la forma en que estoy acostumbrada”.

Dion, de 54 años, estaba en medio de una larga gira de conciertos en 2020 cuando fue interrumpida por la pandemia.

Finalmente se reinició en febrero, con otros 50 espectáculos planeados, pero ocho se cancelaron y 23 se reprogramaron para 2024.

“Todo lo que sé es cantar”, dijo Dion, con el rostro triste. “Es lo que he hecho toda mi vida y es lo que más me gusta hacer”.

El Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, una división de los Institutos Nacionales de Salud, define el síndrome de la persona rígida como un trastorno neurológico con características de una enfermedad autoinmune.

El trastorno causa “rigidez muscular fluctuante” y espasmos que se desencadenan por cosas como ruidos fuertes, temperaturas frías o movimientos repentinos.

Los espasmos pueden causar o exacerbar caídas, lo que a su vez puede provocar otras lesiones en la persona.

El trastorno no es curable, pero el tratamiento con relajantes musculares y anticonvulsivos puede ayudar a mejorar y a controlar los síntomas. 

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