La Comisionada Nacional de los Derechos Humanos, Blanca Izaguirre, entregó el “Premio Nacional de los Derechos Humanos, 2022” al padre Ferdinando Castriotti por su incansable labor para promover, proteger y defender los derechos humanos en el Departamento de El Paraíso, contribuyendo a la construcción de una sociedad más justa, equitativa, armónica y pacífica.
En la ceremonia participaron miembros del Cuerpo Diplomático, autoridades locales del departamento de El Paraíso y más de un centenar de invitados especiales, sirvió de marco para rendir un homenaje póstumo al ex Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio López, quien falleciera el pasado 9 de noviembre.
En el acto, que se llevó a cabo en la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), la titular del Conadeh, Blanca Izaguirre, hizo entrega de un reconocimiento especial a la abogada Glenda Ayala, por su exitosa contribución en la promoción y defensa de los derechos humanos, orientando sus esfuerzos para lograr una efectiva justicia restaurativa.
En su discurso, la Defensora del Pueblo, recordó que Honduras cuenta con valiosas e inclaudicables defensores de los derechos humanos, por lo que el Conadeh expresa su reconocimiento por el admirable y comprometido trabajo que hacen para salvaguardar el Estado de Derechos y la gobernabilidad democrática.
12 proyectos que benefician a niños, adolescentes, migrantes, mujeres y adultos mayores
En la ceremonia de entrega del Premio Nacional de los Derechos Humanos 2022, se destacó la labor realizada por el padre Ferdinando Castriotti, desde que fue asignado, en el 2006, en la Parroquia San Juan Bautista de la Ciudad de El Paraíso.
El Padre Castriotti, de origen italiano, pero que hoy goza de identidad y pasaporte hondureño, al ver tanta necesidad en gran parte de la población de El Paraíso, tomó la iniciativa y decidió crear una organización sin fines de lucro.
Su labor inclaudicable en beneficio de la niñez, la juventud, las mujeres y los adultos mayores, continuó desde el año 2007 hasta la fecha, con la construcción de asilos para adultos mayores, hospitales, acueductos, polideportivos, anfiteatros, colegios, escuelas, centros de rehabilitación para alcohólicos anónimos, centros de formación para mujeres en riesgo social y para niños con discapacidad.
El 11 de noviembre del 2011, funda y preside la Fundación Alivio del Sufrimiento, con el objetivo contribuir al desarrollo integral de las personas a través de la caridad, brindando protección, cobijo y amparo a los más desposeídos y personas de escasos recursos económicos que no tienen acceso a servicios para atender su salud, alimentación, rehabilitación, hospedaje, educación y vivienda.
La Fundación Alivio del Sufrimiento, que preside el padre Ferdinando Castriotti, beneficia con sus proyectos, de manera directa, a un promedio de 34,677 personas en los municipios del departamento de El paraíso y otros municipios de Honduras, e indirectamente a más del doble de personas a través del apoyo a instituciones de servicios de la zona.
En su discurso el padre Castriotti dijo que toda su obra se debe a la elección de vida que hizo hace más de 40 años de estar a la par de los últimos, con esas personas que son invisible y que la sociedad no mira.
Indicó que se honra de ser sacerdote desde hace unos 30 años y ayudar a las personas que están en lo último para sacarlas adelante.
No queremos que más defensores pierdan la vida
Por su parte, la defensora de los derechos humanos Glenda Ayala, una profesional del derecho que durante su trayectoria fungió como jueza, fiscal, docente y que le ha tocado defender y proteger los intereses generales de la sociedad, a riesgo de perder su vida, agradeció el reconocimiento del Conadeh.
Con lágrimas en sus ojos reconoció que su integridad física y su vida ha estado en riesgo pero que, gracias a la oportuna intervención de la titular de este ente estatal que le abrió las puertas, sigue viva.
Cuando nos sentimos en un callejón sin salida, por defender a otras personas que no pueden defenderse, creo que el contar con personas nobles como las que encontré en el CONADEH es la que me tiene parada frente a ustedes.
“No queremos que más defensoras y defensores de derechos humanos pierdan la vida, queremos que el defender derechos humanos sea una posición honorable en Honduras y que dejemos de ser tildados como los defensores de los delincuentes porque nuestra trayectoria, trabajo y contribución como sociedad es para tener mayor equidad, mayor justicia y, sobretodo, el respeto a la dignidad de las personas.
Desde su creación, el Premio Nacional de los Derechos Humanos ha sido otorgado a 9 instituciones y 8 personas que se han destacado por su labor inclaudicable por la defensa, respeto y promoción de los derechos humanos de todas las personas, en particular de aquellas en situación de vulnerabilidad.
Se han hecho merecedor a este premio el Socorro Jurídico (1997), Juan Almendarez Bonilla (1998), la Comisión Cristiana de Desarrollo y Caritas de Honduras (1999), el Padre Peter Marchetti (2000), el COFADEH (2001), el Padre Alberto Gaucci y el Dr. Leo Valladares Lanza (2002), el Padre Andrés Tamayo (2003), el Centro de Derechos de Mujeres (2004), el Cardenal Oscar Andrés Rodríguez (2005).
La Cruz Blanca Hondureña “Hogar de Ancianos María Eugenia” (2006), la Asociación de Hermanas Misioneras Scalabrinianas (2007), la Asociación Pueblo Franciscano de Muchachas y Muchachos (APUFRAM) (2008), María de Jesús Belén Ramírez y el proyecto Aldea Global / Programa Deborah en el 2021 y el Padre Ferdinando Castriotti en el 2022.
