Los escenarios para la generación de empleo, especialmente para los jóvenes, son preocupantes, consideran los economistas.
El vacío que dejó la derogación de la Ley de Empleo por Hora pasará factura.
Los analistas recuerdan que no se hizo ninguna propuesta para sustituir ese tipo de
contratación.
“Hay modalidades que no están siendo consideradas y que son necesarias. Por ejemplo, el empleo en jóvenes que no tienen experiencia y que necesitan ese tipo de contratos.
«Esto para ingresar al mercado laboral como empleados temporales», dijo Obed García, oficial de Política Económica del Consejo Hondureño para la Empresa Privada (Cohep).
Emplear a los jóvenes es fundamental para la fuerza laboral.
Son los que buscan oportunidades y de momento no se ve la voluntad política de las autoridades para implementar esos programas en el corto plazo
Para tener claridad de la ruta que lleva el país en materia de generación de empleo, se necesita una agenda económica que incluya al sistema productivo.
De lo contrario es incierto el presente y futuro para los jóvenes, refiere García.
“Considerando los diferentes riesgos que enfrentará la economía hondureña el siguiente año, es posible que el desempleo no disminuya y que sigan en precariedad los del sector informal”.
Al final de cuentas, los trabajadores informales son a los que más se les vulneran los derechos laborales.
Se vulneran porque no tienen seguro social o un salario por encima del mínimo.
“Todos estos elementos tienen que ser de alguna manera atendidos de forma inmediata por el Gobierno para ir corrigiendo lo que ha venido afectando al empleo”.
El cierre del presente año es diferente, dice Alejandro Kafatti, analista económico, respecto de la contratación temporal de mano de obra.
Hay elementos que la limitan.
“La derogación del empleo por hora, la fijación de precios y la ralentización económica son elementos que impidieron que en este 2022 se diera la contratación temporal de mano de obra juvenil”.
Si antes jóvenes estudiantes universitarios visualizaban el período de vacaciones de noviembre, diciembre y parte de enero como un período para encontrar empleo, porque eso les garantizaba un ingreso temporal para ayudar a sus familias o estudios, hoy muchos no lo tienen.
A esto se suma el alto nivel inflacionario que ha obligado a los hogares a cambiar los patrones de consumo, ralentizando aún más la economía nacional, lamenta el analista.
Este 2022 fue un mal año para los jóvenes que esperaban empleo y para el 2023 no se ven mayores oportunidades para ellos.
