TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Bajo resguardo policial y militar retomó operaciones el punto de taxis que cubre la ruta Kennedy-Centro y viceversa, el cual estuvo cerrado desde el pasado 17 de diciembre.
El icónico punto de taxis permaneció sin operar debido al delito de extorsión, ya que los conductores recibieron un teléfono extorsivo.
Sin embargo, este día la ruta se reactivó y los capitalinos pueden hacer uso de esta modalidad de transporte terrestre.
El delito de la extorsión se ha expandido en toda la geografía nacional, por lo que es llamado un monstruo de mil cabezas.
Inicialmente dos grupos criminales ejercían el cobro extorsivo como una práctica de sus organizaciones, no obstante, diversos rubros como el sector transporte ha denunciado que deben pagar este cobro ilegal hasta cinco grupos diferentes.
El problema en este punto es que varios grupos realizan el cobro de este delito y los conductores dicen no tener la capacidad para pagar las cuotas impuestas.
Ante la falta de capacidad de pago los conductores optan por cerrar la ruta y paralizar las unidades, ya que el rubro del transporte ya no les es rentable.
Derivado del delito de extorsión unos 8 mil empleados del rubro del transporte han abandonado sus empleos en el presente año, según la dirigencia del mismo.
Los tentáculos de la extorsión han crecido tanto que se cree que la propia dirigencia del sector transporte estaría coludida con el crimen organizado para hacer crecer este delito.