Reporteros sin Fronteras (RSF) ha alertado de que el número de periodistas asesinados en 2022 es el más alto de los últimos cuatro años, con un total de 1.668 informadores muertos en las últimas dos décadas durante el ejercicio de su profesión.
Según las últimas cifras proporcionadas por RSF, 58 periodistas han sido asesinados en 2022, lo que supone un aumento del 13,7 por ciento con respecto al año anterior, que se saldó con 51 víctimas mortales. En total, una media de 80 informadores muere anualmente.
«Tras las cifras, se esconden los rostros, la personalidad, el talento y el compromiso de aquellas y aquellos que han pagado con su vida la búsqueda de información, la persecución de la verdad y su pasión por el periodismo», ha recalcado el secretario general de RSF, Christophe Deloire, en un comunicado.
Irak y Siria son los países más mortíferos para los periodistas. Representan un 17,9 y un 16,17 por ciento de todas las muertes totales, con 299 y 279 muertes, respectivamente. A la lista de los tres primeros puestos se suma México, con 125 asesinatos.
Completan el ranking elaborado por RSF Filipinas (107), Pakistán (93), Afganistán (81), Somalia (78), India (58), Brasil (42), Yemen (40), Colombia (31), Cisjordania y Gaza (29), Honduras (26), Rusia (25) y Bangladesh (24).
De los 686 homicidios perpetrados desde 2014, 335 se han producido en zonas en conflicto, como en Siria, Afganistán o Yemen, siendo especialmente críticos los años 2012 y 2013, con 144 y 142 asesinatos de periodistas, respectivamente, debido sobre todo al conflicto en Siria.
La ONG resalta, no obstante, que la mortalidad en zonas de guerra se ha estabilizado por debajo de las 20 víctimas al año, aunque la invasión rusa de Ucrania, que se ha saldado con la muerte de ocho periodistas desde febrero, ha vuelto a poner el foco en la seguridad de los informadores y en la falta de libertad de expresión en Rusia.
De esta forma, RSF ha recordado el asesinato de la periodista Anna Politkovskaya, una de las voces más incómodas e influyentes de Rusia, quien recibió cuatro disparos el 7 de octubre de 2006. En ese momento se encontraba inmersa en una investigación sobre la represión y violencia ejercida por el Ejército ruso durante la segunda guerra chechena, que se remonta a 1999.
RSF alude precisamente a que en las últimas dos décadas ha habido más periodistas asesinados en «zonas en paz» que en «zonas en guerra» debido a sus investigaciones sobre la corrupción y el crimen organizado, siendo particularmente crítica la situación en América Latina y el Caribe, que representa el 47,4 por ciento del total de muertos en 2022.
Por países en la región, México concentra por sí solo el 7 por ciento de los asesinatos cometidos en 20 años contra los profesionales de los medios. 2022 es el año más letal para los informadores en el país latinoamericano, según informó en agosto MSF.
Finalmente, RSF recuerda que, pese a que el 95 por ciento de los periodistas que han muerto en las últimas dos décadas son hombres, al menos 81 mujeres han sido asesinadas en 20 años, lo que supone el 4,86 por ciento del total.