Esta no es la primera vez que el gobierno intenta usar incentivos financieros para alentar a las personas a mudarse a áreas menos pobladas en todo el país, pero este plan es más generoso.
A partir del mes de abril, el gobierno de Japón dará un millón de yenes por hijo o hija a cada familia que se mude de Tokio a alguna de las provincias del país.
La cantidad es equivalente a 7,655 dólares estadounidenses.
Los incentivos se aplican a menores de 18 años o dependientes mayores de 18 años si todavía asisten a la escuela secundaria.
La medida fue dada a conocer por varios medios locales como el diario Tokio Shimbun y la agencia de noticias Kyodo.
El año pasado, el gobierno permitió que padres solteros o parejas con hijos recibieran 300,000 yenes (2,300 dólares) por hijo si se mudaban.
Según señalaron funcionarios del gobierno a la agencia Kyodo, la oferta es para las familias que viven en algunas de las 23 divisiones que hay en la capital japonesa y las poblaciones vecinas de Saitama, Chiba y Kanagawa.
Esta no es la primera vez que el gobierno intenta usar incentivos financieros para alentar a las personas a mudarse a áreas menos pobladas en todo el país, pero este plan es más generoso al triplicar la cantidad que se ofrece actualmente.
Tokio es la ciudad más poblada del país, con aproximadamente 37 millones de habitantes.
Durante décadas, personas de todo Japón han emigrado a sus centros urbanos en busca de oportunidades laborales.
Sin embargo, las autoridades niponas tienen como objetivo revitalizar las provincias fuera de la capital donde la población está envejeciendo rápidamente. Japón tiene la tasa más alta de personas por cápita mayores de 65 años en el mundo.
El país asiático ha luchado durante mucho tiempo con bajas tasas de natalidad y una larga esperanza de vida, y en los últimos años ha visto que la cantidad de muertes supera a la de nacimientos.