Las fuentes de financiamiento internas y externas continúan como la segunda entrada de ingresos de la administración pública de Honduras.
En 2022 los préstamos y los títulos de deuda significaron 66,579.5 millones de lempiras para el presupuesto general de la República, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Finanzas.
Respecto a la ejecución del Presupuesto General de la República (343,264.7 millones de lempiras), la contribución de la deuda pública ascendió a 19.4%.
Esa cantidad de fondos superó los 54,609.6 millones de lempiras aprobados inicialmente y que se ampliaron a 77,587.8 millones en el transcurso del año pasado.
En 2021, la deuda pública aportó 60,132.1 millones de lempiras a los ingresos.
El actual gobierno, que asumió el 27 de enero de 2022, realizó cambios en la política de endeudamiento público.
Un ejemplo de lo anterior respecto a las administraciones pasadas es una menor colocación de bonos en el mercado doméstico. Para 2022 se aprobaron 31,297 millones de lempiras en títulos de deuda y apenas se colocó el 19.1%, o sea 5,971.9 millones, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Finanzas.
En el 2021 se aprobaron 22,733.8 millones de lempiras y posteriormente se amplió a 44,810 millones, cerrando el ejercicio fiscal con 45,065 millones colocados, lo que significó una ejecución de 100.6%.
Para cubrir la menor emisión de títulos valores gubernamentales, la Secretaría de Finanzas acudió a préstamos con acreedores externos y al Banco Central de Honduras (BCH).
El monto aprobado para préstamos fue de 23,312.6 millones de lempiras y ampliado a 44,290.8 millones, colocando al cierre de 2022 la cantidad de 60,607.6 millones, equivalente a una ejecución de 130.9 puntos.
Con el Banco Central se realizaron cuatro operaciones de préstamos por 56,494 millones de lempiras a septiembre de 2022, de los que 23,672 millones debían ser cancelados en agosto y diciembre del año pasado. El BCH fue la fuente de financiamiento más importante.