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domingo, noviembre 24, 2024
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Xiomara Castro en la CELAC: «Solo unidos podemos blindarnos de los ataques neofascistas»

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BUENOS AIRES, ARGENTINA.

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, consideró este martes, en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que la región vive «un momento crítico» en el que «la derecha no descansa» y mantiene una «agresión permanente» contra los pueblos de la región.

«Solo unidos podemos blindarnos de los ataques feroces del neofascismo, que pretende imponer los intereses egoístas de las grandes potencias económicas a nuestros pueblos», expresó la mandataria, quien asumió el poder hace casi un año, ante el resto de jefes de Estado y de Gobierno de los 33 países de la región.

La esposa del expresidente hondureño Manuel Zelaya -derrocado en un golpe de Estado en 2009- se mostró rotunda: «Asisto a este foro con gran esperanza en un momento crítico para nuestra región: frente al fracaso de la OEA (Organización de Estados Americanos, con sede en Washington), hoy la Celac es más necesaria que nunca».

«La derecha no descansa. Cínicamente hablan de desarrollo y planifican golpes de Estado. A través de su maquinaria mediática, el boicot económico y la persecución política, el ‘lawfare’, mantienen una agresión permanente contra nuestros pueblos», subrayó.

A su juicio, esa derecha es la principal responsable del «despojo» de los recursos naturales y del «deterioro acelerado» del medio ambiente y el cambio climático.

«Desde el Río Bravo hasta la Patagonia estamos librando una batalla común contra el neoliberalismo, a su paso solo ha dejado pobreza, hambre y miseria», afirmó en la cumbre, que se celebra en Buenos Aires.

Castro, la primera mujer en llegar a la Presidencia en Honduras, dijo a sus pares: «presidentes, es fundamental que asumamos un papel protagónico de multipolaridad, y que denunciemos las políticas asimétricas de la globalización, que nos arrastra a sufrir consecuencias de la guerra como la de Ucrania, sometiendo nuestros pueblos a niveles intolerables de injusticia, pobreza y corrupción».

En este sentido, la mandataria denunció las «políticas de agresión y el boicot económico contra Cuba, Nicaragua y Venezuela».

CONDENA A LA SITUACIÓN DE PERÚ

Al empezar su discurso en esta «histórica reunión», la presidenta hondureña quiso agradecer la «enorme solidaridad y apoyo incondicional» que recibieron «en aquellos momentos difíciles durante el golpe de Estado en Honduras planificado por la derecha internacional en contra del presidente Manuel Zelaya».

Castro sentenció que «ningún hermano» debe de arriesgar su vida migrando hacia países en los que son tratados «como ciudadanos de segunda categoría».

«Latinoamérica es la patria grande que abraza a sus hijos e hijas, sin distingo de procedencia. El poder radica en nuestra gente y en nuestros pueblos. Yo mismo soy la expresión de doce años de resistencia en las calles. Soy la primera mujer presidenta en la historia hondureño. He recibido un país en ruinas, sumido en la pobreza, narcotráfico y violencia. La reconstrucción de Honduras está en marcha», aseveró.

Además de felicitar a Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Preto por sus triunfos en Brasil y Colombia, respectivamente, Castro mostró su «apoyo pleno» a la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández», por ser una «víctima de la implacable persecución judicial».

Así mismo, condenó el «golpe de Estado» en Perú y mostró su «solidaridad» con el presidente «legítimo, electo» Pedro Castillo, de quien pidió su «inmediata liberación».

«Hay mucho por hacer. Debemos continuar sin descanso buscando el camino de la unidad democrática y socialista», concluyó. EFE

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