TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El Sistema de Naciones Unidas en Honduras lamentó y condenó enérgicamente los últimos asesinatos que se han registrado en la zona del Bajo Aguán.
A través de un comunicado señaló que se trata del asesinato de Hipólito Rivas, miembro de la Cooperativa Gregorio Chávez de la Plataforma Agraria, y su hijo Javier Rivas, ocurridos el 12 de febrero de 2023 en la comunidad de Ilanga, en Trujillo, Colón.
Hipólito, que es al menos la quinta persona defensora asesinada en la zona del Bajo Aguán en los últimos dos meses, contaba con medidas de protección otorgadas por el Mecanismo Nacional de Protección desde el 2019 debido a la situación de riesgo que enfrentaba y a las amenazas recibidas, se describe en la comunicación.
Seguidamente, ONU-Honduras, expresa condolencias a las familia, compañeras y compañeros e instan al Estado a investigar pronta y diligentemente el caso, considerando la conformación de un equipo de investigación y persecución penal integrado por agentes de investigación y fiscales especializados en muertes de alto impacto, que incluya entre sus líneas de investigación, su labor de defensor.
Asimismo, el escrito anota que “expresamos nuestra grave preocupación por la situación de violencia a la que están expuestas las personas defensoras de derechos humanos, y sus familias, en el Bajo Aguán, por lo que instamos a adoptar las medidas necesarias para garantizar la seguridad e integridad de las y los defensores de derechos humanos en el país”.
De igual forma se insta al Estado a tomar medidas concretas para avanzar en la implementación de los acuerdos suscritos con las cooperativas campesinas el 22 de febrero de 2022, priorizando la instalación de la Comisión Tripartita prevista en los mismos.
Finalmente, el organismo recordó la importancia de abordar las causas estructurales de la conflictividad sobre la tierra con un enfoque de derechos humanos para prevenir más pérdidas humanas en la zona y evitar que nuevos hechos violentos ocurran.