En esta sociedad en la cual la esperanza de vida aumenta en cada década, las relaciones entre las personas jóvenes y los mayores son vitales.
A primera vista, estos dos grupos etarios no parecen interactuar mucho entre sí debido a los numerosos inconvenientes generacionales que ambos experimentan.
Sin embargo, los lazos interpersonales entre los dos grupos pueden ayudar a fomentar un clima de confianza en el que puedan comunicarse eficazmente.
Aunque algunos avances tecnológicos pueden ser problemáticos para una de las dos generaciones, también son un canal de comunicación vital.En este sentido, existen beneficios de las relaciones interpersonales entre personas jóvenes y mayores, sobre todo hoy que la tecnología ha permitido mejorar el vínculo entre ambas generaciones.
Esto permitirá que la cultura generacional trascienda los vínculos entre los abuelos y sus jóvenes nietos. A largo plazo, será beneficioso.
Cuando se trata de cuidadores de ancianos, por lo general suelen ser empleados jóvenes que los mayores les doblen o tripliquen la edad. Este nexo, pese a ser laboral, no deja de ser humano y no se puede descartar que se creen lazos afectivos por la interacción diaria.De hecho, la esperanza de vida relacionada con la edad ha aumentado considerablemente en comparación con siglos anteriores.
Sin embargo, el avance social no ha sido tan bueno. La tecnología actual dificulta la comunicación entre jóvenes y mayores.Ninguna de las partes está interesada en hablar con la otra. Al menos, a primera vista.
Los jóvenes son estigmatizados por los mayores como alborotadores y gamberros debido a estos estereotipos. Esto está muy lejos de la realidad y no es muy exacto.