Los Gobiernos de México y Estados Unidos acordaron reforzar los trabajos para desmantelar a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), así como el tráfico ilegal de fentanilo y armas de fuego en ambos lados de la frontera.
“México y Estados Unidos se comprometieron a continuar los trabajos conjuntos para desmantelar la cadena de suministro de fentanilo y al cartel de Sinaloa y el cartel Jalisco Nueva Generación en ambos lados de la frontera”, destaca la declaración conjunta que dieron ambas naciones tras el “Entendimiento Bicentenario sobre Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras entre México y los Estados Unidos”.
Al respecto, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, comentó en un video mensaje compartido a través de su cuenta de Twitter que el objetivo central de esta reunión fue “reducir drásticamente el flujo de precursores químicos a México y Estados Unidos que provienen por vía aérea o por vía marítima y que facilitan que se produzca una sustancia que se ha dado en llamar fentanilo”.
También afirmó que esta droga “se consume, sobre todo, en los Estados Unidos en este momento”, entre señalamientos del Gobierno estadounidense en los que se afirma que México es productor de esta droga.
En el documento signado por las dos naciones, partes del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), señalaron que la delegación mexicana llevará a cabo la conformación de una comisión presidencial para combatir el tráfico de drogas sintéticas, ilícitas, armas de fuego y municiones.
“Este grupo de trabajo especial mejorará la coordinación entre las agencias federales del Gobierno de México para apoyar la investigación y arresto de individuos involucrados en la producción y tráfico de fentanilo”, se especificó.
Asimismo, los Gobiernos resaltaron que, tras la reunión en Washington, D.C., en EE.UU., se acordó incrementar la cooperación para combatir el tráfico ilegal de armas de fuego entre las dos naciones.
Sobre este apartado, el canciller mexicano explicó que también se busca reducir drásticamente el número de armas que entran a México, al ser un tema pendiente en la relación bilateral.
Incluso, mencionó que el Gobierno mexicano solicitó un “task force”, un grupo especializado que se dedicará «semana con semana a ver en los puntos de cruce, que ese flujo de armas hacia México se reduzca sustancialmente».
“Esto (el control del tráfico ilegal de armas en la frontera norte mexicana) ya ha sido discutido mucho con Estados Unidos. Desde mi punto de vista fue una buena reunión y pronto vamos a tener buenos resultados”, concluyó Ebrard.
Sobre los esfuerzos del Gobierno estadounidense en este último punto, se dio a conocer que se han incrementado “de manera significativa” las investigaciones sobre tráfico de armas con un nexo con México, así como las incautaciones de armas de fuego y municiones.
Esto, a través del Departamento de Justicia de EE.UU. Y la Operación De norte a Sur, encabezada por el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés).
También se puntualizó que estas autoridades han trabajado en coordinación con sus contrapartes mexicanas para incrementar el rastreo de armas de fuego a fin de identificar y cortar el origen de los flujos de armas hacia México.
“El Departamento de Seguridad Interior (DHS) está comprometido con incrementar las incautaciones de armas mediante la Operación Rayo del Desierto, enfocada en corredores conocidos de tráfico como parte de un esfuerzo ampliado bajo la Operación Sin Rastro de DHS”, sostuvieron en la declaración conjunta.
Por su parte, ambos gobiernos asumieron el compromiso de atacar el consumo del fentanilo y otras drogas a través de una campaña de sensibilización pública binacional de prevención que eduque, en particular a los jóvenes, sobre los peligros de las drogas sintéticas, incluyendo al fentanilo, y que dañan la comunidad binacional. EFE