TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La ONG Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) pidió este jueves al Gobierno de Honduras declarar un «estado de emergencia» en el sistema educativo e impulsar una campaña para atraer a más de 1.2 millones de estudiantes que se marcharon de las aulas por varias razones.
En una rueda de prensa, la directora del sector social de la ASJ, Blanca Munguía, dijo que es necesario que Honduras declare «un estado de emergencia en educación» ante la «histórica» exclusión educativa, que ha aumentado en los últimos años.
«La ASJ es consciente de que la exclusión educativa en Honduras es histórica, estructural, compleja y multicausal, pero con la pandemia, las tormentas tropicales, la crisis de ingobernabilidad, la pobreza extrema, la violencia, la migración familiar, el trabajo infantil y la falta de políticas públicas enfocadas, se ha aumentado la cantidad de estudiantes excluidos del sistema educativo hondureño», subrayó.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), citadas por Munguía, la población escolar de Honduras es de 2.912.171 menores entre 3 y 17 años de edad, pero hasta el 19 de abril de este año solo 1.697.163 están en las aulas de clases.
CAMPAÑA DE RETORNO A LAS AULAS
Por ello, Munguía instó a Honduras a diseñar una campaña de retorno a las aulas de clases, con apoyo de la sociedad civil, padres de familia y gobiernos locales, e identificar más recursos para financiar políticas públicas y organizar un grupo de expertos que asesoren al Gobierno en el tema educativo.
También es necesario acelerar el nombramiento de docentes y resolver de manera inmediata la falta de maestros en algunos centros educativos que se encuentran ocupados por padres de familia que exigen profesores.
El país centroamericano debe impulsar la continuidad de la entrega de la merienda escolar, porque hasta ahora se ha hecho efectiva solo por 17 días desde casi dos meses que se inauguró el año escolar, señaló Munguía.
«De no implementarse las estrategias, aumentará el número de niños y niñas jóvenes migrantes, habrá más niños y niñas en la calle y más jóvenes asesinados», alertó.
EXCLUSIÓN HISTÓRICA
El director de Educación de la ASJ, capítulo local de Transparencia Internacional (TI), Dennis Cáceres, dijo que Honduras tenía al menos dos millones de niños en los centros educativos antes de la pandemia, pero la enfermedad y las tormentas tropicales Eta e Iota no han permitido al país acercarse a los 1,9 millones de estudiantes en las aulas.
«Esta exclusión histórica, estructural», subrayó Cáceres, quien señaló que hay 302.837 estudiantes menores de 17 años que «nadie sabe dónde están».
Muchos menores fuera del sistema educativo están en la calle «recogiendo basura», lo cual representa una «violación completa al derecho a la educación», y otros han emigrado con su familia, añadió.
El 50 % de los estudiantes están fuera de las aulas por la pobreza, un flagelo que afecta a más del 70 % de los 9,7 millones de habitantes del país, destacó.
La violencia que vive Honduras, país que registra un promedio diario de entre diez y trece homicidios, priva también de la educación a miles de niños y adolescentes que han quedado huérfanos, apostilló Cáceres.