El sospechoso del crimen fue identificado como Francisco Oropeza, de 39 años, a quien se le acusa de matar a 5 hondureños, entre ellos un menor de edad.
El secretario de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Honduras, Enrique Reina, exigió a Estados Unidos aplicar todo el peso de la ley a quien resulte responsable por el asesinato de 5 connacionales en Texas.
A través de redes sociales el funcionario hondureño lamentó el deceso de las víctimas de “este terrible crimen en San Jacinto, Texas”, el cual, de acuerdo con el alguacil de ese condado, Greg Capers, indicara que el crimen fue perpetrado por un mexicano.
Enrique Reina instruyó al consulado de Honduras en Estados Unidos a contactar con las autoridades correspondientes y dar seguimiento cercano al caso.
El sospechoso del crimen fue identificado como Francisco Oropeza, de 39 años, y se le imputaron cinco cargos de asesinato, indicó Capers al diario The Washington Post.
El autor del tiroteo, de nacionalidad mexicana, se dio a la fuga y podría estar armado con un fusil de asalto AR-15, un arma usada en muchos de los tiroteos de los últimos años, dijo Greg Capers, en una rueda de prensa horas después del suceso.
Capers explicó que las víctimas recibieron disparos en el cuello y la cabeza, como si se tratara de una “ejecución”.
El sospechoso era conocido en el vecindario porque le gustaba disparar en el jardín de su casa con un fusil AR-15, dijo Capers en su comparecencia ante la prensa.
Según explicó Capers, el sospechoso irrumpió en la vivienda de sus vecinos después de que ellos le pidieran que dejara de disparar en el jardín con su fusil porque era muy tarde y un bebé estaba intentando dormir.
Dentro de la vivienda había 10 personas. De los cinco fallecidos, tres eran mujeres, uno era un varón y el último era un niño de 8 años, detalló.
Con información de EFE
