SAN PEDRO SULA, HONDURAS.
Monseñor Michael Lenihan, arzobispo de San Pedro Sula, se refirió este viernes a la situación social y política del país, lamentando que las autoridades no estén escuchando el clamor del pueblo, que ya está decepcionado, no obstante, pidió no perder la esperanza.
¡El religioso dijo “¡Basta ya! Estamos cansados de la violencia, queremos un país en paz” al tiempo que recordó que la paz empieza en la familia, “por lo que hay que empezar con los niños y jóvenes a construir la paz, porque la misma no va a caer del cielo”.
Hay que frenar tanta violencia construyendo la paz y orando mucho, persistió.
Pese a la decepción pidió no perder la esperanza
El líder de la iglesia católica, pidió a las autoridades del Gobierno y a los diputados del Congreso Nacional que actúen como verdaderos diputados y gobernantes porque el pueblo los eligió y espera mucho de ellos.
Reprochó que las autoridades de los poderes del Estado no están escuchando el clamor del pueblo “no están escuchando, cuando quieren el voto bien escuchan al pueblo y al nomás tener el voto se olvidan del pueblo; Honduras es un país olvidado por sus diputados por su congreso por sus representantes elegidos”.
“Entonces yo creo que el pueblo de alguna manera va a cambiar en las elecciones el voto, el voto cambia todo, hay mucha esperanza por este gobierno, pero parece que el pueblo ya está muy decepcionado con lo que el gobierno está haciendo”, recalcó.
Sin embargo, siempre hay esperanza, no perdamos la esperanza en que las cosas pueden cambiar y en el futuro puede ser mejor, pero en el futuro la gente tiene que pensar qué tipo de gobierno es el que queremos, señaló Lenihan.
Insistió en que la población debe pensar bien en qué tipo de representantes quieren y por quién van a votar y debe ser por personas que aman al pueblo, que sirven al pueblo y que no quieran servirse del pueblo.
Monseñor, refirió que ya el próximo año empezarán nuevamente las campañas políticas y entonces “vamos a escuchar más mentiras, más engaños, más promesas falsas y yo creo que el pueblo también debe despertar, un despertar de este pueblo para realmente en el futuro saber escoger y rechazar esas falsas promesas”, zanjó.
Para finalizar, monseñor dijo que admira al pueblo hondureño, que pese a todo lo malo y la violencia sabe disfrutar y salir adelante, pero pidió trabajar juntos por un mejor futuro.