El Papa Francisco, cabeza de la Iglesia católica, condenó la mañana de este sábado el asesinato del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio, a manos de presuntos sicarios, cuando salía el pasado miércoles de un mitin electoral en Quito, en un caso que ha conmocionado a Latinoamérica y el mundo.
En un telegrama, el Vaticano enviado a nombre del Pontífice por el secretario de Estado, Pietro Parolin, al arzobispo de Quito, Alfredo José Espinoza Mateus, se declaró lo siguiente.
«El Santo Padre desea hacer llegar su profundo pésame a vuestra excelencia, a la familia del difunto y al todo el amado pueblo ecuatoriano».
El Papa, de nacionalidad argentina, también hizo un “llamado a todos los ciudadanos y las fuerzas políticas para unirse en un esfuerzo común en favor de la paz“, esto ante “el sufrimiento causado por una violencia injustificable, que condena con todas sus fuerzas”.
El mensaje, redactado en español, concluye: “Con estos sentimientos, el papa Francisco, a la vez que encomienda a la materna intercesión de Nuestra Señora de el Quinche el eterno descanso del señor Villavicencio, imparte con afecto la bendición apostólica, como signo de fe y esperanza en Cristo resucitado”.
Villavicencio, periodista y exmiembro de la Asamblea Nacional de su país, era uno de los ocho candidatos a la presidencia que concurrían a las próximas elecciones generales extraordinarias previstas para el próximo 21 de agosto, en las que se elegirá al sucesor de Guillermo Lasso.
La Comisión Internacional de los Derechos Humanos (CIDH), la Unión Europea (UE), la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de Estados Americanos (OEA), también condenaron el asesinato del candidato.
En el ataque además resultaron heridas otras nueve personas, cinco de ellas en condición estable en la Clínica de la Mujer, a donde también llegó Villavicencio en condición “fulminante”, y el personal de salud no pudo salvarle la vida, comunicó centro de salud en un comunicado.
Hasta el momento, la Policía confirmó la detención de seis hombres, todos de nacionalidad colombiana, como supuestos actores materiales del asesinato, quienes fueron ingresados en prisión preventiva por orden de un juez, mientras que un séptimo hombre falleció el mismo día del atentado en un intercambio de disparos.
El féretro con el cuerpo de Villavicencio, salió en un carro fúnebre acompañado de la familia rumbo a un cementerio del norte de Quito donde fue inhumado el pasado viernes.
El automóvil fúnebre partió del tanatorio donde fue velado en la intimidad familiar por un reducido grupo de parientes y allegados, y en cuyas puertas se reunió en la mañana de este viernes una veintena de simpatizantes.
Con información de EFE
