TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Conductores de autobuses y taxis del Distrito Central, Francisco Morazán, se sometieron a pruebas de dopaje administradas por el Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT) en conjunto con el Instituto Hondureño Para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa).
En tal sentido, se llevaron a cabo 134 pruebas en el primer día. De estas pruebas, ocho resultaron positivas por consumo de cocaína y una por marihuana. Esto significa que un 6.7 % de los conductores que se sometieron a los test utilizan drogas, según el doctor Lenín Fu, médico especializado en toxicología del Ihadfa.
De igual forma, el médico detalló que el rango de edad de las personas con resultados positivos se encuentra entre los 17 y 48 años.
«El propósito (de las pruebas) es la prevención, somos el ente rector de la prevención y estamos fortaleciendo el programa de salud mental, siguiendo las órdenes de la presidenta, Xiomara Castro, y es que estas personas que sufren algún tipo de adicción reciban tratamientos gratuitos», señaló la representante del Ihadfa.
En relación a esto, los choferes con resultados positivos no podrán continuar trabajando. La unidad de transporte será retenida hasta que el concesionario demuestre que será asignada a un conductor con licencia válida. Asimismo, los pilotos deberán asistir a un curso de rehabilitación.
Adicionalmente, en caso de ser la primera infracción de este tipo, los conductores recibirán una multa de L600. En caso de reincidencia, el monto de la multa podría ascender hasta los L3,500 y se procederá al decomiso de la unidad.
Según el doctor Fu, en los próximos días se llevarán a cabo operativos en las terminales de transporte para realizar pruebas a más conductores y determinar quiénes han consumido drogas recientemente. Esto se debe a que el cuerpo elimina completamente la marihuana hasta 21 días después de su consumo, mientras que la cocaína puede tardar entre 5 y 7 días en ser eliminada por completo.
La presencia de conductores bajo la influencia de sustancias psicoactivas en las vías es un riesgo tanto para ellos como para los pasajeros y otros usuarios de calles y carreteras.
Por ello, las autoridades están comprometidas en tomar medidas más estrictas para garantizar la seguridad y la integridad en el transporte público, y continuarán realizando operativos de este tipo para prevenir situaciones peligrosas en las vías.