El papa Francisco alertó este domingo del aumento del consumo de drogas entre los jóvenes, gracias también a la posibilidad de comprarlas por internet, y de la “rápida expansión” de las nuevas sustancias psicoactivas (NSP).
“El fenómeno del abuso de estupefacientes y sustancias psicotrópicas sigue causando alarma y preocupación, especialmente por el crecimiento del consumo registrado entre adolescentes y jóvenes”, dijo el pontífice en un mensaje enviado a los participantes del 60º Congreso Internacional de Toxicólogos Forenses celebrado en Roma.
Francisco denunció que este fenómeno se demuestra en el “aumento de las ventas de drogas en las ‘plazas digitales’ del ‘dark web’”.
“La adolescencia y la juventud, como sabemos, constituyen fases particularmente delicadas en la vida de toda persona, caracterizadas por notables cambios a nivel físico, emotivo y social”, sostuvo.
“A esto hay que añadir que nuestras sociedades actuales son, en ciertos aspectos, frágiles y marcadas por una inseguridad de fondo. Se puede acabar arrastrado en la búsqueda compulsiva de nuevas experiencias por la necesidad de medirse con lo inédito, de explorar lo desconocido, pero también para acallar el miedo a sentirse excluido y la necesidad de socializar”, agregó.
Todo esto, a juicio de Francisco, “representa un terreno fértil para el uso de sustancias tóxicas”.
Entre estas, puntualizó el pontífice argentino, las denominadas “nuevas sustancias psicoactivas” (NSP), en las que Naciones Unidas incluye la ketamina y el fentanilo, entre otras drogas.
“Las NSP representan un problema grave y complejo en el panorama actual con un mercado en rápida expansión, efectos toxicológicos inciertos y consecuencias serias para la salud pública”, advirtió.
El papa subrayó que “la facilidad de modificar químicamente esas sustancias permite después a la criminalidad organizada eludir controles legales, haciendo más difícil la identificación de los compuestos ilícitos”.
“Muchos adolescentes abusan de las NSP sin conocer su peligrosidad por lo que es fundamental desarrollar técnicas de análisis y medidas preventivas para contener su proliferación e incentivar planos terapéuticos adecuados”, indicó.
Por otro lado, Francisco expresó su preocupación por el “incremento de la difusión de sustancias dopantes” en el mundo deportivo, debido a “la obsesión manifiesta de obtener a toda costa resultados importantes”.
Un problema que esconde una lacra social: “El fenómeno, obviamente, indica algo más profundo que implica la importancia de una reflexión sobre la sociedad actual, en la que prevalece una cultura de la eficiencia y la productividad que no admite dudas o fracasos”, denunció.
Ante esta problemática, Francisco pidió “no permanecer indiferentes” y reclamó a los toxicólogos y expertos en la materia esfuerzos para “encontrar planes educativos, terapéuticos y de rehabilitación que permitan prevenir y combatir la plaga de la droga”.