TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Como parte del acuerdo para el rescate de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), la presidenta de Honduras, Xiomara Castro y su Consejo de Ministros determinaron que el presupuesto de la estatal eléctrica tendrá un aumento que pasará de 40 mil millones de lempiras a 58 mil millones.
En tal sentido, Miguel Aguilar, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (STENEE), exteriorizó que la estatal eléctrica es una empresa altamente estratégica para el país y debe tener un buen presupuesto.
A criterio de Aguilar, el aumento anunciado es una buena señal política del gobierno para tener un presupuesto orientado a inversión y al fortalecimiento del plan indicativo de expansión de la generación.
Asimismo, para el fortalecimiento de todo el sistema de operación, mantenimiento y distribución porque indicó que seguramente la ENEE va a manejar todo el esquema comercial y distribución.
“Había un colchón de presupuesto que a lo mejor debe ser anexado a este, y hay otro que ya fue pagado a los generadores incluido facturas atrasadas y otras que la administración dice que se están pagando con fondos propios, pero hay una masa grande que se debe a los generadores que es energía que se generó, consumió y facturó y tendrán que buscar un apalancamiento internacional con los diferentes multilaterales”, detalló.
Por su parte, el ministro de Energía y gerente interino de la ENEE, Erick Tejada, comunicó que recibió en tiempo y forma el informe final de la comisión de auditoría integral, y que dicha comisión cuando disponga rendirá informe público a la nación sobre los hallazgos.
Al respecto, Aguilar dijo que era importante realizar la auditoría porque había contratos que eran impagables, pero también “es importante decir que el gobierno debe soldar en una mesa de diálogo un acuerdo con los generadores”.
“Lo mejor es aproximarlos y decirles que van a renegociar y a pagar la deuda, pero respetando el esquema jurídico”, añadió.
Sobre la dualidad del sindicato, expresó que sus compañeros de la otra facción deben respetar la voluntad de las bases del país porque las asambleas eligieron sus estructuras y una junta encabezada por su persona.
