El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó el jueves la construcción de “muros” en la frontera con Estados Unidos, en respuesta al anuncio de Washington de levantar barreras en medio de los crecientes flujos migratorios que llegan a ese país por territorio mexicano.
Horas antes, el gobierno estadounidense informó que construirá más tramos del muro fronterizo en un condado de Texas, en un cambio de política de la administración del presidente Joe Biden.
«La construcción del muro es un retroceso, porque eso no resuelve el problema. Hay que atender las causas».
“Si se apoya a los pueblos de los países de América Latina, del Caribe, que están atravesando por una situación muy difícil, si se les apoya con programas para el bienestar, programas para impulsar actividades productivas, crear empleos, atender a los jóvenes, con eso, lo tenemos probado nosotros”, declaró el presidente durante su conferencia de prensa matutina de este jueves en Palacio Nacional.
Estados Unidos construirá más tramos del muro fronterizo y carreteras en un condado de Texas por el que ha pasado un gran número de migrantes procedentes de México, informó el jueves el gobierno federal de Estados Unidos, en un cambio de política de la administración del presidente Joe Biden.
El Departamento de Seguridad Nacional dijo que necesitaba exenciones de una serie de leyes, reglamentos y otros requisitos “para garantizar la construcción expedita de barreras y carreteras en las inmediaciones de la frontera terrestre internacional en el condado de Starr, en Texas”, según una publicación en el Registro Federal.
El Departamento de Seguridad Nacional dijo que necesitaba renunciar a una serie de leyes, reglamentos y otros requisitos legales “para garantizar la construcción expedita de barreras y carreteras en las inmediaciones de la frontera terrestre internacional en el condado de Starr, Texas”, según una publicación en el Registro Federal.
La medida refleja un giro de la política de Biden sobre las barreras físicas, una de las prioridades distintiva del expresidente republicano Donald Trump y el cántico que lo acompaña en sus mítines: “Construyan ese muro”.
Una de las primeras medidas del gobierno de Joe Biden en el cargo fue una proclama para que “no se desvíe más dinero de los contribuyentes estadounidenses para construir un muro fronterizo”, así como una revisión de todos los recursos que ya se habían comprometido.
Biden, demócrata, y Trump, el favorito para ser el candidato republicano en 2024, podrían enfrentarse de nuevo en las próximas elecciones generales, en las que las cuestiones fronterizas ocupan un lugar preponderante.
El número de inmigrantes sorprendidos cruzando ilegalmente o presentándose en pasos fronterizos legales no ha dejado de aumentar tras descender a mediados de mayo, cuando Estados Unidos puso en marcha nuevas normas de asilo más estrictas.
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos se ha encontrado con más de 245.000 personas que entran en Estados Unidos en el sector del valle del río Bravo en el año fiscal en curso, dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en el puesto.
«En la actualidad existe una necesidad aguda e inmediata de construir barreras físicas y carreteras en las inmediaciones de la frontera de los Estados Unidos con el fin de evitar entradas ilegales a Estados Unidos en las áreas del proyecto».
Donald Trump respalda nuevo muro fronterizo
Los proyectos de construcción serán financiados por una asignación del año fiscal 2019 para la construcción de barreras fronterizas, dijo.
La Casa Blanca no hizo comentarios inmediatamente sobre el anuncio de Mayorkas, pero el expresidente Donald Trump se apresuró a cantar victoria.
“Como he dicho a menudo, durante miles de años solo ha habido dos cosas que han funcionado consistentemente: ¡ruedas y muros!”, escribió Trump en una publicación en las redes sociales.
“¿Se disculpará Joe Biden conmigo y con Estados Unidos por tardar tanto en actuar” para tener una barrera?
El aumento ha puesto a prueba a las ciudades estadounidenses de la frontera y más al norte. El alcalde de Eagle Pass, en Texas, declaró el mes pasado el estado de emergencia debido a una “grave oleada de inmigrantes indocumentados”.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, inició el jueves un viaje a México, Colombia y Ecuador en el que transmitirá a los posibles inmigrantes el mensaje de que su ciudad no puede acogerlos.
Con información de Reuters
