Más de 1.500 personas han muerto ya en la guerra entre Israel y las milicias de Hamás, con unos 6.400 heridos en total, dijo hoy un portavoz de la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de Naciones Unidas (OCHA).
Informes de Israel indican que más de 900 nacionales de este país y extranjeros han muerto y que los heridos superan los 2.600, mientras, por su parte, el Ministerio de Salud de Gaza ha comunicado la muerte de 687 palestinos y más de 3.800 heridos, a los que se deben sumar aquellos que han perecido en combates en territorio israelí.
Además, se ha reportado la muerte de otros 17 palestinos, incluidos cuatro niños, en Cisjordania, donde se han registrado 295 heridos.
El portavoz de OCHA, Jens Laerke, informó en Ginebra de que el número de desplazados en Gaza ha aumentado considerablemente en las últimas 24 horas superando los 187.000.
Se da por descontado que este número subirá en las próximas horas y que el volumen de desplazamiento dependerá del tiempo que duren las hostilidades.
Unos 137.500 desplazados están refugiados en 83 escuelas de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), donde las condiciones son extremadamente precarias y el suministro de agua potable es muy limitado, indicó el organismo
En coordinación con otra agencia humanitaria de la ONU se ha podido distribuir pan entre los desplazados.
La directora de Comunicaciones de la UNRWA, Tamara Alrifai, explicó por videollamada desde Amán que de todas las escuelas donde las familias palestinas han buscado refugio, solo 54 estaban habilitadas para este fin en caso de emergencia y que el número de personas que necesitan cobijo supera ampliamente la capacidad que tienen.
Recordó que esta crisis, la más violenta al menos desde 2008, ha surgido en momentos en que las finanzas del organismo creado para asistir a los refugiados palestinos están debilitadas por la reducción de las contribuciones de los Estados.
«No tenemos los recursos adecuados para responder a una situación de esta magnitud», recalcó, tras recordar que, de los 2,2 millones de residentes de Gaza, 1,7 millones son refugiados para quienes la UNRWA es un salvavidas del que dependen para prácticamente todo.
Alrifai indicó que 18 colegios del organismo han sido dañados en los ataques de Israel contra Gaza, entre los cuales se encuentra un establecimiento especializado para niños con problemas de visión.
Con información de EFE