Ante una multitud visiblemente eufórica que gritaba «libertad, libertad, libertad», Milei dio un discurso de 13 minutos en el que reiteró su promesa de hacer que Argentina retome el camino para ser una potencia mundial.
Su hermana, Karina Milei, estratega de la campaña y a quien el presidente electo llama «el jefe» fue la encargada de presentar al presidente electo del país tras su triunfo de este domingo ante el ministro de Economía, Sergio Massa.
«Hoy comienza la reconstrucción de Argentina», afirmó.
«Muchas gracias a todos los que hicieron posible el milagro de tener un presidente liberal libertario», agregó.
Sus agradecimientos incluyeron a su hermana, a su amigo y consejero Santiago Caputo, al expresidente Mauricio Macri y la excandidata de Juntos por el cambio, Patricia Bullrich.
De estos últimos, Milei dijo que «pusieron el cuerpo para defender el cambio que la Argentina necesita»
Bullrich y Milei se enfrentaron en la primera vuelta. Ante su derrota, Bullrich, proveniente de la derecha tradicional, respaldó a Milei.
«Todos aquellos que quieran sumarse a la nueva Argentina están bienvenidos. Es más importante lo que nos une que lo que nos separa», dijo en tono conciliador.
En seis ocasiones durante su discuso, Milei insistió en la idea de que Argentina fue una potencia mundial y que su propósito es que el país vuelva a serlo.
«Hoy se termina el modelo empobrecedor del estado omnipresente», dijo en un mensaje consonante con su discurso a lo largo de la campaña, en el que criticó constantemente a la clase política que él denomina «casta».
«Hoy es una noche histórica, no por nosotros, sino porque se ha terminado una forma de hacer política y empieza otra», agregó en ese mismo sentido.
«Hoy volvemos a abrazar las ideas de la libertad de nuestros padres fundadores», añadió. Las resumió como «un gobierno limitado», «respeto a la libertad privada y al comercio libre».
Terminó con su icónico grito de «viva la libertad, carajo» y un «Dios bendiga a los argentinos».
