FRANCISCO MORAZÁN, HONDURAS.
Posterior a que el diputado, Bartolo Fuentes, rechazó la conciliación en audiencia por la querella que interpuso Lizzy Cano en su contra, la parlamentaria le respondió “yo no me voy a callar, porque nada debo y nada temo; este señor tiene el cerebro diminuto y la lengua larga, conmigo se equivocó, conmigo no se va a meter, a mí me tiene que probar de lo que me acusa”.
Amplió “no les vamos a permitir que sigan difamándonos y calumniándonos, solamente porque creen que son omnipotentes, que creen que tienen todo el poder y a todo el mundo a sus pies, yo no les tengo miedo, y no me van a callar voy a seguir diciendo lo que yo considero incorrecto”.