TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La obligación de las autoridades encargadas de la salud en el país es garantizar que los más de 4 mil pacientes renales reciban tratamiento especializado para que su condición de salud no empeore y se ponga en riesgo su vida, según el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
Ricardo López, director del despacho del Conadeh recordó que toda persona tiene derecho a la salud, el cual tiene que ser respetado y garantizado por las autoridades estatales al brindar tratamientos especializados para que su condición de salud no empeore.
Expresó que, independientemente de quien atienda a los pacientes renales, la obligación del Estado es garantizarle tratamientos adecuados.
Una buena atención permitirá que la persona afectada en su salud pueda gozar de una vida digna y tener la atención que sus familiares y ellos se merecen, comentó.
No importa cuál sea la clínica que atienda a los pacientes, lo importante es que el Estado garantice el derecho a la salud y que los pacientes puedan asistir a recibir un tratamiento de calidad, señaló.
En las últimas horas, las autoridades encargadas de la salud en el país informaron a los pacientes renales, que reciben tratamiento de Hemodiálisis y Diálisis Peritoneal, que a partir del 15 de diciembre el proveedor del tratamiento es Nefrocentro, en el Hospital Escuela de Tegucigalpa, Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula, Hospital Básico San Marcos en Ocotepeque, en el Hospital Aníbal Murillo Escobar de Olanchito, Yoro y una clínica en el Boulevard La Hacienda.
Además, establecen que, el otro proveedor del tratamiento es Diálisis de Honduras en La Ceiba, Juticalpa, Tela, Roatán, El Progreso, Tocoa, La Entrada, Choloma, Siguatepeque, Nacaome, San Lorenzo, Santa Bárbara, Choluteca y Catacamas.
Se estima que, en Honduras, más de 4 mil personas reciben tratamiento renal en diferentes lugares del país.
