(RT)- El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, interviene este sábado en el debate del 77.º Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), que se celebra en Nueva York.
Al principio de su discurso, Lavrov destacó que la reunión de la Asamblea General se celebra «en un momento dramático». «Las disposiciones en el ámbito de seguridad internacional se están degradando rápidamente», afirmó.
De acuerdo con sus palabras, la política de Occidente socava la credibilidad de instituciones internacionales «como órganos de la conciliación de intereses y de derecho internacional como garantía de justicia y defensa de los débiles contra la arbitrariedad».
«El futuro del orden mundial se decide hoy y es claro para cualquier observador objetivo. La cuestión es si este orden será con una hegemonía que nos obliga a todos a vivir según sus reglas notorias, que son beneficiosas solo para él, o será un mundo democrático, justo, un mundo sin chantaje e intimidación de los indeseables, sin neonazismo y neocolonialismo», enfatizó.
«Rusia elige la segunda opción», agregó.
Lavrov declaró que el modelo unipolar del mundo «que servía a los intereses de los llamados ‘mil millones dorados’ por cuenta de los recursos de Asia, África y América Latina se va al pasado, pero EE.UU. y sus aliados quieren detener la marcha de la historia.
En ese contexto, el canciller ruso recordó que las guerras en Yugoslavia, Irak y Libia se desataron «bajo pretextos ficticios». «Nombren un país en cuyos asuntos Washington intervino con la fuerza y que, como resultado, la vida mejoró», dijo.
Lavrov reiteró que «Washington trata de convertir a todo el mundo en su patio trasero» y usa sanciones como una herramienta para el «chantaje político».
Respecto al comportamiento de Occidente hacia Rusia, el ministro declaró que Occidente quiere «lograr la desaparición de una unidad geopolítica demasiado independiente del mapa político mundial».
Lavrov recordó que Moscú, durante muchos años, propuso «acordar unas reglas de coexistencia en Europa sobre la base del principio de seguridad igual e indivisible, consagrado al más alto nivel en documentos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa». Rusia presentó sus últimas propuestas al respecto en diciembre de 2021, pero recibió como respuesta «una negativa arrogante».
La incapacidad de los países occidentales de llegar a un acuerdo y «la guerra del régimen de Kiev contra su propio pueblo no nos dejaron otra opción que reconocer la independencia de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk e iniciar el operativo militar especial». El objetivo de la intervención del Ejército es defender a ciudadanos de Donbass y eliminar amenazas a la seguridad rusa.
«Estoy seguro de que cualquier Estado soberano que se respete a sí mismo actuaría así en nuestro lugar», recalcó.
Su discurso tiene lugar en medio del operativo militar ruso en Ucrania y la celebración de los referéndums sobre la adhesión a Rusia en las repúblicas populares del Donbass y las regiones de Jersón y Zaporozhie, además de la presión que ejerce Occidente sobre Moscú a través de sanciones políticas y económicas.
Previamente, esta semana, el canciller ruso participó en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU en la que habló sobre el conflicto en Ucrania. Lavrov destacó que el término «impunidad» refleja lo que ha estado pasando en Ucrania desde 2014, cuando comenzó «un desprecio total hacia los principales derechos humanos y las libertades».