TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) condenó toda apología al odio que constituya incitación a la hostilidad y la violencia contra cualquier persona o grupo de personas y calificó de incorrectas las acciones encaminadas a amedrentar a cualquier persona en el país.
El Delegado Adjunto II del Conadeh, Ricardo López expresó que todo acto encaminado a amedrentar a cualquier persona, es incorrecto.
Como Institución Nacional de Derechos Humanos tenemos abiertas las puertas a cualquier persona que considere encontrarse en una situación de riesgo, a efecto de tomar las medidas de protección necesarias para evitar cualquier daño contra su integridad personal y su vida.
Exhortó a las autoridades hondureñas a ser abiertas a las críticas constructivas por parte de organizaciones de sociedad civil que trabajan en temas de derechos humanos o en temas de lucha contra la corrupción.
Agregó que, todo informe sustentado debe ser una herramienta que sirva para que las autoridades del Estado puedan tomar decisiones encaminadas a mejorar los asuntos que se están evidenciando en la palestra pública.
Al ser consultado acerca de que la intolerancia estaría llevando al cierre de espacios cívicos, López respondió que las organizaciones de la sociedad civil son muchas y que el Estado no debe, a través de ninguna autoridad, amedrentar o amenazar a organizaciones de derechos humanos o de sociedad civil.
Añadió que, los espacios cívicos son importantes para realizar procesos de fiscalización y recordó que instancias como las Naciones Unidas piden información a organizaciones de sociedad civil sobre la situación de los derechos humanos, en ese sentido, consideran que estas organizaciones son importantes para la vida democrática de los Estados.
“Se tienen que respetar y resguardar los derechos de las personas que trabajan en este tipo de organizaciones”, precisó.
Indicó que los funcionarios públicos tienen que ser tolerantes a las críticas y, con base a eso, se tiene que reaccionar de manera positiva para salir adelante de la mejor manera con su labor .
Defensores de derechos humanos viven en constante riesgo
López declaró que el Estado de Honduras ha sido un escenario complejo para la labor que realizan los defensores de los derechos humanos.
La situación de violencia contra los defensores de derechos humanos en Honduras es alarmante, se estima que, desde el año 2014, alrededor de 150 personas que se dedican a esa actividad humanitaria, perdieron la vida violentamente, sin que se conozcan, en la mayoría de los casos, a los responsables ni las causas que motivaron esos crímenes.
Entre el 2021 y el 2023, alrededor de medio centenar de defensores de los derechos humanos murieron bajo esa circunstancia, la mayoría de ellos dedicados a la defensa de los pueblos aborígenes, la tierra, los territorios, las personas LGTBI, así como defensores del ambiente.
Muchos defensores de los derechos humanos, en Honduras, son también objeto de amenazas a muerte, persecución, intimidación, judicialización, atentados, detenciones, hostigamiento, agresiones físicas, represión e incluso de difamación.
La titular del Conadeh, Blanca Izaguirre, condenó que Honduras continúa siendo uno de los países del continente más peligrosos para la defensa de los derechos humanos.
Agregó que, la impunidad de los asesinatos y de otros delitos cometidos contra los defensores humanitarios alimenta aún más la violencia en contra de ellos.
La criminalización de los defensores de derechos humanos tiene un efecto intimidatorio no solo para ellos, sino que, para la misma sociedad, concluyó.