La Administración del presidente Joe Biden afirmó celebró que se concretó el decomiso del avión venezolano-iraní Boeing 747-300 matrícula YV353, con su traslado de Buenos Aires hacia Florida, y afirmó que la aeronave «ahora es propiedad del gobierno de los EE.UU.».
“Mahan Air – conocida por transportar armas y combatientes para el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica y Hezbollah – violó nuestras restricciones de exportación al vender este avión a una aerolínea de carga venezolana. Ahora es propiedad del gobierno de los Estados Unidos”, dijo Matthew S. Axelrod, subsecretario de Control de Exportaciones, en una declaración difundida por el Departamento de Justicia.
El funcionario destacó que “la llegada de este avión incautado a Estados Unidos es un poderoso ejemplo de nuestros incesantes esfuerzos para evitar que Irán y sus representantes aprovechen y se beneficien de la tecnología estadounidense”.
En este mismo sentido, el fiscal general adjunto Matthew G. Olsen, de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, explicó que el avión ncautado «fue transferido por una aerolínea iraní sancionada en una transacción que violó las leyes de control de exportaciones de Estados Unidos y benefició directamente al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, que es una organización terrorista designada».
Frente a esto ratificó que «el Departamento de Justicia está comprometido a garantizar que toda la fuerza de las leyes estadounidenses niegue a los actores estatales hostiles los medios para participar en actividades malignas que amenacen nuestra seguridad nacional».
El fiscal federal para el Distrito Sur de Florida, Markenzy Lapointe, afirmó que «los malos actores –tanto cercanos como lejanos– están alerta de que Estados Unidos utilizará todas sus herramientas para hacer que quienes violen nuestras leyes rindan cuentas. La incautación exitosa del Boeing 747 subraya nuestro compromiso de prevenir la exportación ilegal de tecnologías estadounidenses y hacer cumplir las leyes de control de exportaciones estadounidenses”.
También el fiscal federal para el Distrito de Columbia, Matthew M. Graves, manifestó que «los adversarios extranjeros, que buscan utilizar ilegalmente productos fabricados en Estados Unidos para promover sus esfuerzos, necesitan saber que el gobierno de los Estados Unidos trabajará con la comunidad internacional para responsabilizarlos por su conducta ilegal. Estados Unidos aprecia la colaboración con nuestros socios judiciales y policiales argentinos”.
Por último, la subdirectora ejecutiva de la División de Seguridad Nacional del FBI, Larissa L. Knapp, indicó que «la transferencia de este avión a la custodia de Estados Unidos es el paso final en el largo proceso para llevar este caso a su justa conclusión (…) El FBI, junto con nuestro gobierno federal y socios internacionales, utilizamos todas las herramientas bajo nuestras autoridades para responsabilizar al gobierno iraní y sus afiliados por violar las leyes estadounidenses”.