La Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Segundo Distrito ha confirmado la pena de cadena perpetua más 30 años de prisión impuesta por el juez Kevin Castel al exdiputado Juan Antonio “Tony” Hernández y al empresario Geovanny Fuentes, después de ser hallados culpables de narcotráfico en juicios separados con jurado.
Antonio “Tony” Hernández, hermano del expresidente Juan Orlando Hernández, -quien enfrentará juicio a partir del 20 de febrero por cargos de tráfico de drogas y armas-; así como Geovanny Fuentes, apelaron su sentencia de 2021 y 2022, respectivamente.
No obstante, el pasado 22 de enero de 2024, la justicia estadounidense confirmó las condenas para estos dos hondureños, rechazando los argumentos presentados en sus apelaciones.
“Tras la debida consideración, por la presente se ordena sentenciado, y decretado que las sentencias del tribunal de distrito son afirmadas”, dice la resolución judicial dictada por los jueces Guido Calabresi, Alison Nathan y Sarala Nagala, y firmada por la secretaria de la Corte de Apelaciones, Catherine O’Hagan Wolfe».
El fallo también indica que «En estas apelaciones consolidadas, los demandados Juan Antonio Hernández Alvarado y Geovanny Fuentes Ramírez, apelaron la sentencia del juez Kevin Castel del Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, que los condena tras un juicio con jurado por su papel en una conspiración a gran escala para traficar cocaína desde Honduras a Estados Unidos».
El exdiputado Tony Hernández fue condenado a cadena perpetua más 30 años de prisión por el juez Kevin Castel el 30 de marzo de 2021, por tráfico de drogas y uso de armamento.
El hermano del exmandatario Juan Orlando Hernández enfrentó un juicio con jurado tras su detención, en noviembre de 2018, por agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA) junto a otros policías federales cuando aterrizaba en Miami, donde pretendía hacer escala antes de volver a Tegucigalpa, capital de Honduras.
En su apelación, Tony Hernández argumentó que las declaraciones que dio a la DEA durante su captura fueron admitidas erróneamente en su juicio, porque habló sin contar con un abogado.
Asimismo, que, los comentarios del fiscal durante la sumatoria le privaron de un juicio justo, y que no se investigaron posibles malas conductas del jurado que lo halló culpable.
Mientras tanto, Geovanny Fuentes fue sentenciado el 8 de febrero de 2022, siempre por el juez Castel, a cadena perpetua por un delito de narcotráfico y a otros 30 años de cárcel por posesión ilegal de armas.
Fuentes fue detenido en 2020 en Miami cuando intentaba escapar de Estados Unidos.
En su apelación, argumentó que los cargos contra él habían prescrito y cuestionó la evidencia y la severidad de su sentencia.
El Gobierno de Estados Unidos considera que Fuentes era socio de Tony Hernández y de su hermano Juan Orlando Hernández, quien enfrentará juicio a partir del 20 de febrero después de un cuarto aplazamiento del proceso que inicialmente estaba previsto para septiembre de 2023.
Hernández dirigió Honduras durante dos mandatos consecutivos (2014-2018 y 2018-2022) y fue extraditado a Estados Unidos en abril de 2022, tras su detención el 15 de febrero, después de una solicitud de arresto con fines de extradición de Estados Unidos.