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domingo, noviembre 24, 2024
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CONADEH: Entre 2026 y 2023 se identificó 8,200 desplazamientos forzados en el país

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TEGUCIGALPA, HONDURAS.

El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), detalló hoy que, centenares de hondureños huyen de la violencia y abandonan sus hogares.

Entre el 2016 y el 2023, la Unidad de Desplazamiento Forzado Interno del CONADEH (UDFI) identificó cerca de 8,200 casos relacionados al desplazamiento forzado, de los cuales  3,116 (38%) estaban en situación de desplazamiento y 5,084 (62%) en riesgo.

Aquí el informe: 

La violencia que se vive en el país es uno de los factores que está generando el desplazamiento forzado de centenares de personas en el país, principalmente en los departamentos de Francisco Morazán  y Cortés reveló hoy el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH).

La coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del CONADEH, Elsy Reyes declaró que al  realizar un análisis de los hechos que se registran, diariamente, a nivel nacional, se identificó que los casos de desplazamiento forzado por violencia se incrementaron en el 2023 y que las proyecciones, en el 2024, indican que van al alza.

Reveló que uno de los factores que está  generando desplazamiento forzado es la violencia, principalmente en las grandes ciudades.

Entre más grande son las ciudades y entre más violencia se reporta, estamos viendo que más gente  está siendo desplazada y  huyendo de su casa por amenazas, extorsiones, asesinatos y  despojo de sus propiedades.

El reclutamiento forzado de niños y niñas, por parte de estructuras criminales, es otra de las causas que está afectando y generando que núcleos familiares tengan que movilizarse y salir huyendo prácticamente de sus colonias y de sus municipios.

Unas 8,200 personas denunciaron que su integridad y su vida estaba en riesgo

Entre el 2016 y el 2023, la Unidad de Desplazamiento Forzado Interno del CONADEH (UDFI)  identificó cerca de 8,200  casos relacionados al desplazamiento forzado, de los cuales  3,116 (38%) estaban en situación de desplazamiento y 5,084 (62%) en riesgo de desplazamiento. 

En el 2022, el número de quejas presentadas, ante el CONADEH, por personas en riesgo o víctimas de desplazamiento forzado sumaron  1,417, cantidad que ascendió a 1,699, en el 2023, es decir una diferencia superior a los 280 casos.

Reyes destacó que, al igual que en los años anteriores, las quejas relacionadas con el desplazamiento forzado interno de personas por violencia  se concentraron, mayoritariamente, en los departamentos de Francisco Morazán y Cortés. 

Mencionó como ejemplo que, el departamento de Francisco Morazán pasó de registrar 617 quejas en el 2022 a 841 en el  2023, seguido por el departamento de Cortés que de 315 quejas en el 2022 pasó a 364 un año después.

Explicó que el CONADEH atendió casos de desplazamiento forzado en el que el afectado era una sola persona, pero también casos que afectaban a 17 o más víctimas.

El desplazamiento forzado no solo afecta a un núcleo familiar también puede afectar otros núcleos familiares de hermanos, padres, expresó.

Hemos visto casos donde los afectados son varios núcleos de una misma familia, son grupos inmensos y es lamentable porque  todos tienen que salir huyendo de la comunidad, de sus municipios y empezar una nueva vida  sin medios para subsistir.

Desplazados por violencia urgen del apoyo Estatal 

La Comisionada Nacional de los Derechos Humanos, Blanca Izaguirre identificó que los  grupos poblacionales más afectados por el desplazamiento forzado, en el 2023, según su profesión u oficio, son los comerciantes que interpusieron  266 quejas, seguidas por las amas de casa con 250.

Otros sectores víctimas y en riesgo de desplazamiento forzado son los maestros, profesionales del derecho, periodistas, comunicadores sociales, defensores de derechos humanos, taxistas, y buseros entre otros.

Entre las causas del desplazamiento forzado figuran las amenazas, extorsión, la muerte violenta de miembros de la familia, la tentativa de homicidio, el abuso sexual, la violencia intrafamiliar, el reclutamiento forzado de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, la usurpación, despojo o destrucción de viviendas, tierras y propiedades. 

Las personas desplazadas que huyen de la  violencia,  en sus comunidades, urgen de alimentación, alojamiento temporal, asistencia médica, medidas de seguridad y protección para su integridad y su vida, protección de sus bienes, acceso a la justicia, acceso a la educación para los niños y adolescentes  y la reintegración familiar, necesidades que deben ser satisfechas por el Estado, concluyó.

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