El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y Donald Trump, su probable oponente republicano en las elecciones de noviembre, realizaron este jueves un duelo de visitas a la frontera entre EU y México, en un momento en que la gran afluencia de inmigrantes se ha convertido en un tema dominante para los votantes.
Biden, quien ha estado a la defensiva sobre el tema, usó esta visita a Brownsville, Texas, para tratar de avergonzar a los legisladores republicanos por rechazar un esfuerzo bipartidista para endurecer las políticas de migración después de que Trump les dijera que no lo aprobaran y lograr una victoria política.
Biden se reunió con agentes de la patrulla fronteriza y funcionarios de aduanas y del orden público.
El mandatario demócrata asumió el cargo en 2021 prometiendo revertir las políticas de migración de línea dura de Trump, pero desde entonces ha endurecido su propio enfoque.
Biden amenaza con cerrar la frontera con México
Bajo la presión de los republicanos que le acusan de no controlar la frontera, Biden pidió en 2023 al Congreso más fondos para hacer cumplir la ley y dijo que “cerraría la frontera” si se le da autoridad para devolver a migrantes.
La Casa Blanca también está considerando la posibilidad de utilizar la autoridad ejecutiva para denegar el asilo a más inmigrantes en la frontera, según una fuente familiarizada con el asunto.
Biden estará acompañado por el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, a quien los legisladores republicanos votaron a principios de este mes a favor de destituir por su gestión de la frontera.
Sin embargo, es poco probable que el Senado, liderado por los demócratas, vote a favor de destituir a Mayorkas.
Trump visita Eagle Pass
Trump, que como presidente desde 2017 hasta principios de 2021 consideró que una postura dura en la frontera era un tema emblemático para él.
El magnate visitó Eagle Pass, Texas, donde los que cruzan la frontera han supuesto un gran problema para las autoridades en los últimos meses.
Karoline Leavitt, secretaria nacional de prensa de la campaña de Trump, calificó la frontera de “escena del crimen” en un comunicado y dijo que Trump esbozará en la visita un plan para “asegurar la frontera inmediatamente después de asumir el cargo.”
Pero el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, en un discurso el jueves por la mañana trató de culpar a Trump del fracaso del acuerdo fronterizo.
“Cuando Donald Trump se pone delante de las cámaras para lamentar el desastre en la frontera, debería mirarse en el espejo”, dijo Schumer.
Trump estuvo acompañado por el gobernador de Texas, Greg Abbott, cuya administración ha estado construyendo un “campamento base” militar en Eagle Pass para disuadir a los migrantes.
Eagle Pass sigue siendo un punto álgido en un acalorado debate partidista sobre la seguridad fronteriza, a pesar de que el número de migrantes capturados cruzando ilegalmente tanto por allí como por Brownsville descendió bruscamente en enero y febrero.
Con información de Reuters