Aunque evitar la aparición de una hipotética ‘enfermedad X’ es difícil, sí sería posible prevenir y contrarrestar la propagación de una pandemia, subrayan las autoridades sanitarias chinas.
CHINA.
(RT)- China intensificará las medidas de preparación ante la amenaza de propagación mundial de una teórica ‘enfermedad X’, declaró el sábado Wang Hesheng, jefe de la Administración Estatal de Control y Prevención de Enfermedades del país asiático. Al mismo tiempo, señaló que todavía se puede prevenir una pandemia e hizo un llamamiento a la comunidad mundial para que ayude a conseguirlo.
«Aunque es difícil evitar la aparición de la ‘enfermedad X’, una pandemia resultante puede prevenirse y contrarrestarse», afirmó. En este sentido, señaló que su país se basará en la experiencia de prevención y control del covid-19 en materia de medidas preventivas, además de participar activamente en la gestión sanitaria mundial y desarrollar la cooperación con organizaciones internacionales y otros países.
Asimismo, explicó que el creciente riesgo de pandemia es motivo de gran preocupación en todo el mundo, principalmente por su carácter mortífero y la imposibilidad de predecir cuándo y dónde aparecerá. «Las epidemias de enfermedades infecciosas no tienen fronteras nacionales, y la prevención y respuesta a las pandemias de enfermedades infecciosas globales requiere los esfuerzos conjuntos de la comunidad internacional», destacó.
Misteriosa enfermedad mortal
Anteriormente, el Foro Económico Mundial de Davos debatió sobre los riesgos asociados a una desconocida ‘enfermedad X’, que está causando gran inquietud e incertidumbre en todo el mundo. Según la definición de la OMS, se trata de cualquier enfermedad infecciosa hipotética causada por un agente patógeno aún por descubrir que podría provocar una pandemia mundial.
La organización advirtió de que la ‘enfermedad X’ podría causar 20 veces más muertes que la pandemia de coronavirus. En 2018, la OMS la incluyó en su lista de patógenos prioritarios para la investigación junto a virus mortales como el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) o el ébola.