Ciudad de Guatemala – La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) capacitó en Guatemala a 9 países de Latinoamérica para que puedan anticiparse a posibles amenazas climáticas como inundaciones y sequías.
La asesoría para las naciones latinoamericanas tuvo lugar en la 4ª Plataforma de Diálogo Regional sobre Acción Anticipatoria que se desarrolló en Guatemala el 29 de septiembre, de acuerdo a la misma institución de la ONU.
Dicho evento fue organizado por la plataforma internacional Anticipation Hub y coorganizada por la Cruz Roja Alemana y el Programa Mundial de
Alimentos (PMA)
La capacitación a los distintos países tuvo como objetivo «anticiparse a las amenazas que pongan en riesgo la seguridad alimentaria y los medios de vida» de cada territorio, de acuerdo a un comunicado de la entidad internacional.
Las naciones participantes fueron Bolivia, Colombia, Venezuela, República Dominicana, El Salvador, Honduras, Paraguay, Nicaragua y la anfitriona, Guatemala.
La asistencia de la FAO incluyó la presentación de «casos de éxito» donde se expusieron «medidas que se adoptan para anticiparse» a un evento climático negativo, y así «mitigar el impacto de desastres», puntualizó la misma fuente.
La oficial de Gestión del Riesgo de Desastres de la FAO, Anna Ricoy, valoró positivamente la preparación para eventos climáticos problemáticos durante el encuentro, celebrado en Antigua Guatemala, 50 kilómetros al oeste de la capital.
«Las acciones anticipatorias impulsadas por la FAO comparten el mismo objetivo: proteger a los pequeños agricultores, pescadores y ganaderos vulnerables frente a amenazas, para que no pierdan sus medios de vida y puedan seguir proporcionando alimentos para ellos y sus familias», aseveró Ricoy.
En distintos países
La entidad de la ONU detalló que en Bolivia está «trabajando de la mano con las instituciones del sistema nacional de gestión de riesgos» en acciones para anticiparse a incendios y sequías.
De igual forma, en Paraguay se llevan a cabo «planes de acción anticipatoria» en dos regiones para aplicar «medidas de resguardo para cultivos y ganado».
De acuerdo a la FAO, por cada dólar invertido en acciones de prevención anticipatoria se genera «un retorno de inversión de hasta siete dólares en daños y pérdidas evitados y beneficios a los hogares».
A la organización internacional también le interesa la situación de Centroamérica y su «corredor seco», que atraviesa varios países y donde «se calcula que viven 10,5 millones de personas», la mitad de ellas en la pobreza.
Es por ello que ha buscado la «implementación de acciones anticipatorias frente a sequía» del mismo «corredor seco» en Guatemala, Nicaragua y El Salvador, además de Honduras.
Guatemala es el segundo país más vulnerable al cambio climático en América Latina y el undécimo a nivel mundial en términos de exposición y vulnerabilidad, según datos oficiales recogidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU).