Las autoridades rusas elevaron este martes a 133 el número de los muertos en el ataque terrorista del viernes contra a sala de conciertos Crocus City Hall, a las afueras de Moscú.
«El número de muertos en el ataque terrorista aumentó a 133 personas durante la recogida de escombros en la sala de conciertos Crocus City Hall», señaló el Comité de Instrucción Ruso en un comunicado.
Agregó que las labores de búsqueda y rescate continuarán.
Previamente, las autoridades habían informado de 115 víctimas mortales del ataque terrorista en la ciudad de Krasnogorsk, en el noroeste de la capital rusa.
Según el gobernador de la región de Moscú, Andréi Vorobiov, quien visitó el lugar de la tragedia, el número de las víctimas mortales «aumentará considerablemente» conforme avanzan las labores de búsqueda y rescate.
Según los investigadores rusos, la causa de la muerte de los asistentes al concierto, en el que se produjo la tragedia, son heridas de bala y la asfixia por el humo del incendio provocado por los atacantes.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) informó de la detención de once personas en relación con el atentado.
Entre los detenidos se encuentran cuatro terroristas que participaron personalmente en el ataque, según informó el director del FSB, Alexandr Bórtnikov, al presidente ruso, Vladímir Putin.
Los sospechosos, que ofrecieron resistencia, fueron detenidos en una carretera de la región de Briansk, fronteriza con Ucrania.
De acuerdo con los servicios de seguridad rusos, los terroristas pretendían cruzar la frontera hacia Ucrania y mantenían «contactos» con representantes de ese país.
Actualmente, en los hospitales de Moscú y la región de Moscú se encuentran 107 heridos en el atentado, que fue reivindicado anoche por el Estado Islámico.
De acuerdo con fuentes médicas, 44 personas se encuentran en estado grave y otras 16 víctimas, entre ellas un niño, en estado «muy grave».
Con información de EFE