El presidente Daniel Noboa hizo una breve alusión a la irrupción de su Gobierno en la Embajada de México en Quito y la detención de Jorge Glas.
«El Gobierno también tiene una utopía que debe ser una realidad y es un Ecuador sin impunidad. Que todo delincuente sentenciado cumpla su pena en la cárcel, cueste lo que cueste», dijo este lunes 8 de abril durante un evento en la florícola Utopía Farms, en Pichincha, respecto a la creación de empleo joven.
Y agregó que el narcoterrorismo «ha querido agrietar a nuestra sociedad» y contaminó la justicia y a políticos, «políticos delincuentes. Aquí estamos para enfrentarlos, para decirles que reforzaremos nuestras leyes, para que las fuerzas del orden tengan garantías…».
El jefe de Estado repudió que un sector de políticos ecuatorianos «caducos» hayan instado al gobierno de México que les declare la «guerra». Asimismo, lamentó que se exija ante la comunidad internacional que su país sea «sancionado económicamente».
«Incurren en una traición a la patria nunca antes vista», denunció.
Noboa aclaró que Ecuador es una nación de «paz» y «justicia», que respeta el derecho internacional.
“Mi obligación es cumplir con los dictámenes de la justicia y no podíamos permitir que se asile a delincuentes sentenciados, involucrados en crímenes muy graves, violando el Artículo III del Acuerdo de Caracas, el Artículo I de la Convención de Montevideo, y Artículo 41 de la Convención de Viena, o se corra el riesgo inminente de su fuga, como nos ha pasado antes, y se burlen nuevamente del pueblo ecuatoriano».
«Al pueblo hermano de México quiero expresarle que siempre estaré dispuesto a resolver cualquier diferencia, pero que la justicia no se negocia, y que jamás protegeremos a criminales que les han hecho daño a los mexicanos», concluyó la máxima autoridad.
Sus declaraciones se producen en un contexto en el que México rompió sus relaciones diplomáticas con Ecuador, después de que el Gobierno irrumpiera en la Embajada mexicana en Quito para capturar a Jorge Glas, quien tiene dos órdenes de detención.
Jorge Glas es el centro de la ruptura de relaciones de México con Ecuador. Este fue condenado con 8 años de prisión por recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, en un caso que golpeó varios gobiernos en América Latina.
Por este impasse diplomático, el Gobierno de México acudirá a la Corte Internacional de Justicia para que se condene el actuar del Gobierno ecuatoriano.
«Estaremos acudiendo a la Corte Internacional de Justicia, donde estaremos presentando este triste caso y por supuesto iremos a todos los foros multilaterales regionales e internacionales que corresponden para que realmente esto, primero que nada, se condene por toda la comunidad internacional”, dijo la canciller mexicana, Alicia Bárcena.
De su parte, el Gobierno justificó su accionar argumentando que el otorgamiento de asilo político por parte de México a Jorge Glas era ilícito y que procedieron con la detención de Glas, ya que tenían información de una posible fuga.
