El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó la versión más reciente del Informe de Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés), en el que estima que la economía hondureña seguirá estancada hasta 2029 con un crecimiento de 3.9 por ciento, frente al 12 por ciento con el que cerró el 2021.
Conforme a la publicación, si bien el país proyecta un crecimiento de 3.6 por ciento en 2024, 3.7 en 2025 y 3.9 en los años siguientes hasta el 2029, no superará el 4 por ciento con el que cerró el 2022, en el primer año del gobierno de turno. Supera, sin embargo, el 2 por ciento que, en promedio, registrará Latinoamérica en ese mismo quinquenio.
Refiriéndose a la economía global, el ente crediticio afirma que “se trata de la proyección más baja de las últimas décadas” “debido a factores a corto plazo, como los costos de endeudamiento todavía elevados y el retiro del respaldo fiscal, y a los efectos a más largo plazo de la pandemia de COVID-19 y la invasión rusa de Ucrania”.
Además, al débil crecimiento de la productividad y el aumento de la fragmentación geoeconómica. El informe está disponible en la página del FMI.
PRONÓSTICO GLOBAL
El pronóstico base es que la economía mundial continúe creciendo a un ritmo de 3.2 por ciento durante 2024 y 2025, al mismo ritmo que en 2023, señala el reporte.
Al mismo tiempo, se espera una leve aceleración en las economías avanzadas, donde se espera que el crecimiento aumente del 1.6% en 2023 al 1.7% en 2024 y al 1.8% en 2025, se verá compensada por una modesta desaceleración de las economías de mercados emergentes y en desarrollo, del 4.3% en 2023 al 4.2% tanto en 2024 como en 2025.
HONDURAS Y CA
Por países, el crecimiento de la región estará liderado por Costa Rica con 4% para este año y luego bajaría a 3.5% en 2025 y 3.3% en 2029, según el FMI.
Luego se ubica Honduras con una proyección de crecimiento económico de 3.6% y luego seguirá una leve tendencia al alza de 3.7. % y 3.9%.
Guatemala tendría un crecimiento de su producto interno bruto (PIB) en 2024, 2025 y 2029 de 3.5, 3.7 y 3.9%, respectivamente.
Por su parte, Nicaragua se estima que crecería en 2024, 2025 y 2029 un 3.5%, muy en sintonía con las proyecciones oficiales hechas recientemente.
“Las condiciones domésticas y externas permanecen propicias para que la economía crezca en 2024 conforme lo esperado. Así, el mercado laboral continúa estable, con una baja tasa de desempleo, la inflación nacional muestra una desaceleración gradual inducida en parte por la reducción de las presiones externas, continúa el dinamismo de la intermediación financiera con los depósitos y el crédito creciendo a tasas de dos dígitos”, señala un reporte del Banco Central de Nicaragua.
En cuanto a El Salvador, tendría un crecimiento de 3% este año, para luego bajar y estancarse en 2.3% como ha sido su promedio histórico. Para el 2024, el Banco Central de Reserva proyecta un crecimiento económico entre 3 a 3.5%, impulsado por la inversión pública y privada, el turismo y un ambiente de seguridad, así también por la recuperación de la demanda externa que favorecerá a las exportaciones.
Panamá, que fue en su momento la estrella de la región con un crecimiento del PIB del 7.3% en 2023, el FMI proyecta que caerá a 2.5% este año para luego recuperarse a 3 y 4%.