Ministros de Finanzas de América Latina y el Caribe expresaron este viernes desde Washington la necesidad de aumentar el financiamiento en agua, saneamiento e higiene para combatir la crisis que padece la región debido al cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos.
Así lo apuntaron los representantes que asistieron a un encuentro en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la capital estadounidense, con la finalidad de crear estrategias financieras y políticas para encontrar 372 mil millones de dólares para invertir en este ámbito durante los próximos cinco años.
«La economía de América Latina y el Caribe depende del agua. Por esto, aunque ha habido avances, tenemos que triplicar el financiamiento en este sector, tenemos que invertir más y mejor», aseguró en las declaraciones de apertura el presidente del BID, Ilan Goldfajn.
La asociación Saneamiento y Agua para Todos (SWA,en inglés) -organizadora de la reunión junto a Unicef y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), calcula que en dicha región más de 450 millones de personas carecen de servicios sanitarios adecuados y casi 200 millones carecen de servicios continuos de agua.
«Tenemos mucha agua en la región, pero una cuarta parte de su población no tiene acceso a ella de forma segura», expuso de esta forma la brecha existente en este ámbito el vicepresidente para América Latina y el Caribe del Banco Mundial, Carlos Felipe Jaramillo.
Brecha en el acceso al agua
De hecho, el secretario de Finanzas de Honduras, Marlon Ochoa Martínez, explicó en una entrevista con EFE que dicha brecha hasta existe dentro de la misma capital hondureña, Tegicugalpa, por lo que el Gobierno está haciendo «inversiones importantes para ampliar la red de distribución de agua en zonas periurbanas».
Sobre la propuesta de financiamiento, los representantes justificaron que la inversión planteada permitiría estimular el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental, a la vez que posibilitará luchar con la deuda actual de la zona, que equivale al 117 % de su PIB, según cuantifican los propios organizadores en un comunicado.
La expresidenta de Costa Rica Laura Chinchilla (2010-2014) aprovechó para remarcar que «ningún país puede prosperar sin agua potable y saneamiento», puesto que son «las arterias que posibilitan el desarrollo» y lamentó que actualmente este tema no esté «tan de moda».
Invertir en el agua
«Invertir en agua y saneamiento genera un efecto multiplicador porque impacta positivamente en distintas áreas; desde el desarrollo económico a temas de salud y educación», añadió Chinchilla.
Preguntado por regulaciones específicas, el viceministro de Planificación e Inversión Pública de República Dominicana, Luis Madera, destacó el Pacto Dominicano por el Agua, que prevé «inversiones promedio de 500 millones de dólares anuales hasta 2036».
Madera dijo que los países necesitan más inversión para hacer frente a las carencias existentes, pero también «cultura en uso sostenible» del agua para que «la población y los empresarios den valor» a dicho recurso.
En el evento, celebrado en un momento en que los ministros calificaron de «crítico» para la región, también se quiso poner en relieve que garantizar agua potable y saneamiento es crucial para configurar un «futuro prometedor» a las próximas generaciones de América Latina y el Caribe.
«Más de 1.000 niños menores de cinco años mueren cada día en el mundo debido a los servicios inadecuados de agua. Los servicios ‘WASH’ (agua, saneamiento e higiene) deben ser una prioridad de los Gobiernos», concluyó la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell.
Con información de EFE