TEGUCIGALPA, HONDURAS.
Una exempleada del Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillado (SANAA) denunció que fue obligada a renunciar de su puesto luego de que las autoridades del ente estatal conocieron que uno de sus altos funcionarios la ultrajó sexualmente.
“Yo sufrí acoso sexual que terminó en una violación por parte de una autoridad del SANAA, al momento que se enteraron las autoridades de eso, empezó un trato hostil y un hostigamiento laboral al punto de hacerme renunciar por no soportar el estrés que me causaron” dijo la joven en una entrevista brindada a TN-5 donde se mantiene en forma anónima.
La joven relató que las autoridades no le permitieron tener la asistencia de un apoderado legal para denunciar su caso.
“No puedo dar mucha información porque este caso está en proceso de investigación (en el Ministerio Público) y solo quiero que se haga justicia con lo que me hicieron y que esto no le vuelva a pasar a ninguna persona, a ninguna mujer empleada que lucha por salir adelante”, dijo.
La denunciante realizó un llamado a la presidenta Xiomara Castro, así como a las organizaciones de derechos humanos y los grupos feministas para que no permitan que actos de esta clase se den al interior de instituciones del Gobierno, además de que se le brinde la protección adecuada porque teme por su vida y la de sus familiares.
“Estas son personas con poder político”, reveló.
Penas por acoso laboral y abuso sexual en Honduras
En Honduras el acoso sexual laboral se paga con una pena de 1 a 2 años de prisión.
Mientras que le Código Penal, en su artículo 144, establece que el abuso sexual tiene una condena de 4 a 6 años de reclusión.