Al menos 27 personas murieron, incluidos cinco niños, y decenas más resultaron heridas en un ataque israelí contra una escuela de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) en el campamento de refugiados de Nuseirat, ubicado en el centro de la Franja de Gaza.
La oficina de prensa de las autoridades gazatíes apuntó que las víctimas fueron trasladadas al Hospital Mártires de Al Aqsa, si bien “un gran número de mártires y heridos siguen llegando” al hospital, que “ha estado lleno de heridos y pacientes” por encima de su capacidad clínica.
“Esto presagia un verdadero desastre que conducirá a un aumento aún mayor en el número de mártires”, lamentó.
En este sentido, la oficina denunció que el “Ejército de ocupación israelí ha cometido una horrible masacre al bombardear varias habitaciones que albergaban a decenas de personas desplazadas en la Escuela Preparatoria para niños de Nuseirat”.
“Es un crimen que avergüenza a la humanidad. La continua perpetración de estas masacres por parte de la ocupación israelí es una prueba clara de la continuación del crimen de genocidio y limpieza étnica contra civiles y personas desplazadas en la Franja de Gaza”, señaló a través de su canal de Telegram el Gobierno de Gaza, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Las autoridades condenaron que “la ocupación israelí cometa el crimen de genocidio con estas masacres”, así como “el alineamiento estadounidense con la ocupación israelí y su apoyo militar con armas y dándole luz verde para continuar con este genocidio”.
Por último, responsabilizó “plenamente” a Israel y a Estados Unidos “de estos crímenes contra la humanidad y contra el Derecho Internacional”.
Con información de Europa Press