TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El expresidente Porfirio Lobo Sosa expresó hoy su conformidad con la sentencia impuesta a Eber Ezequiel Espinoza, condenado a 96 años de prisión por el asesinato de su hijo, Said Omar Lobo, y tres jóvenes más.
No obstante, Lobo Sosa lamentó que ninguna condena pueda devolverle a su hijo.
La Sala II del Tribunal de Sentencia con Jurisdicción Nacional dictó esta severa pena contra Espinoza, encontrado culpable como autor material del asesinato de los cuatro jóvenes. “Qué bueno que se haya impartido justicia, eso es importante”, comentó Lobo Sosa en una entrevista con un medio televisivo.
Sin embargo, el exmandatario criticó el nivel de investigación, señalando que aún no se ha identificado al autor intelectual de la masacre.
“No sé nada más del caso, quién fue el autor intelectual de esta masacre donde perdieron la vida cuatro jóvenes”, afirmó Lobo, indicando que se mantiene al margen de los detalles del caso.
El trágico incidente ocurrió en la entrada de Torre Morazán, en el bulevar Morazán de Tegucigalpa, cuando los jóvenes salían de un centro de entretenimiento nocturno y fueron emboscados por hombres fuertemente armados que los ejecutaron tras bajarlos de sus vehículos.
Lobo Sosa concluyó su declaración lamentando la pérdida irreparable de su hijo, aunque aplaudió el castigo impuesto a los culpables.
La sentencia
En la lectura de sentencia de este miércoles, el tribunal impuso a Eber Espinoza una pena de 96 años de prisión, distribuidos en 90 años por los asesinatos (22 años por cada víctima) y 6 años por asociación para delinquir, además de la inhabilitación absoluta.
Erick Macías y Norma Galicia fueron sentenciados a 12 años de reclusión, pero Erick Macías fue asesinado el 5 de junio en la cárcel de máxima seguridad El Pozo, ubicada en Ilama, Santa Bárbara, Honduras.