FRANCISCO MORAZÁN, HONDURAS.
El secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez, confirmó en las últimas horas, que fueron encontrados los cadáveres de cuatro de los cinco jóvenes raptados el domingo cuando estaban realizaban la mudanza a una casa en la colonia Mirador de Oriente en la capital.
Detalló que, los cuerpos de las víctimas fueron encontrados en un sector cercano a Tatumbla, la noche del viernes.
Dos de los cuerpos encontrados son de la pareja compuesta por Roger Alberto Coleman y Annie Rachel Villatoro, mientras que los otros dos no han sido identificados. Los occisos habrían sido asesinados con armas de fuego.
Los nombres de los restantes tres jóvenes raptados: Alejandro Enrique Aceituno Antúnez, Kenneth Gabriel Cruz Banegas y Elvin Josías Izaguirre Galindo.
Sánchez, que buscan al quinto joven y que todo parece indicar por los hechos también habría fallecido, aunque insistió que están en la búsqueda del mismo.
El titular de Seguridad, afirmó que desde que recibieron la denuncia comenzaron con las pesquisas para dar con sus paraderos. Fue así que el lunes, se detuvo a cinco miembros de la pandilla 18, quienes serían los responsables del crimen
Los detenidos fueron identificados como Carlos Humberto Sánchez García, José Arturo Hernández Rodríguez, Luis Alfredo Chirinos, Elba Dolores Irías y Digna Raquel Juárez Delgado.
“Los encontramos en posesión de drogas, cocaína, marihuana y crak e igualmente se les encontró uno de los celulares de la pareja e igualmente se encontró la llave del vehículo doble cabina que es propiedad de los jóvenes”, puntualizó.
Amplió que, los jóvenes fueron raptados por pandilleros, porque iban a rentar una vivienda en Mirador de Oriente que era pretendida por los antisociales.
Los jóvenes desaparecidos habían hecho la mudanza el pasado fin de semana desde la Residencial Honduras, sin embargo, el lunes varias pertenencias “llaves, teléfono), estaban en poder de los pandilleros, por lo que las investigaciones siguieron su curso hasta dar con los cuerpos de la pareja.
Sánchez reconoció que los cinco jóvenes eran personas de bien y que simplemente fueron víctimas de criminales que sin tener motivos actuaron en su contra.