El canciller polaco propuso apoderarse de los cerca de 300.000 millones de dólares en activos del Banco Central ruso que fueron congelados por la UE, EE.UU., Japón y Canadá en 2022.
POLINIA.
(RT)- El ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, declaró este sábado que Occidente debe «volver a aprender» a sacar beneficios del «juego a la escalada» con Rusia. En este contexto, el canciller instó a incautar los activos rusos congelados.
«Por ejemplo, podríamos confiscar los 300.000 millones de euros de activos soberanos rusos», escribió Sikorski en una publicación en sus redes sociales en referencia al dinero en activos del Banco Central ruso que fueron congelados por la UE, EE.UU., Japón y Canadá en 2022.
«Putin ya los ha dado por perdidos, no espera recuperarlos. Pero tampoco cree que tengamos la fortaleza necesaria para apoderarnos de ellos. Hasta ahora, le hemos dado la razón», aseguró el ministro.
De acuerdo con sus palabras, «el Kremlin puede ser detenido e incluso vencido», pero Occidente «simplemente se ha olvidado de ello». Asimismo, recordó que la «estrategia» del expresidente estadounidense Ronald Reagan «frente a la Unión Soviética era simple, si no simplista: ‘Nosotros ganamos, y ellos pierden'». «Me gusta este enfoque», reveló.
Dinero ruso para Kiev
En 2022, la UE, EE.UU., Japón y Canadá congelaron unos 300.000 millones de dólares en activos del Banco Central ruso, en respuesta a la operación especial militar rusa en Ucrania. Unos 200.000 millones se encuentran en Europa, principalmente en el depositario belga Euroclear. Los líderes de varios países occidentales expresaron en reiteradas ocasiones su deseo de confiscar los activos rusos congelados y usarlos para las necesidades de Kiev.
El Kremlin advirtió en diciembre pasado que, si se incautan ilegalmente los activos rusos, se afectará al sistema financiero global y habrá consecuencias jurídicas. Desde Rusia han advertido reiteradamente que la incautación de activos rusos en favor de Ucrania será «un robo directo» y que Moscú considerará como «ladrones» a los países occidentales que confisquen sus activos congelados y responderá con contramedidas «muy duras».