El expresidente Juan Orlando Hernández, a través de una carta la cual fue compartida en las redes sociales por su esposa Ana García, se pronunció sobre la denuncia del Tratado de Extradición entre Honduras y EEUU, y aseguró que la solución no es eliminarla.
“La solución no está en eliminarla; la solución está en contar con una ley que proteja los derechos de los estados y las personas, y que minimice esos riesgos. Esto se logra con normativas adecuadas y magistrados justos”, menciona el expresidente hondureño que cumple una condena de 45 años en Estados Unidos.
Hernández recordó que, en 2012, cuando era el presidente del Congreso Nacional, logró impulsar la reforma constitucional para permitir la extradición de compatriotas, a pesar “de las amenazas de muerte, el boicot de narcotraficantes, y las advertencias de algunos políticos que consideraban que no era conveniente para el país”.
“Aun cuando los narcotraficantes que huyeron del país, acorralados por la posibilidad de ser capturados en Honduras -donde sus bienes y propiedades están siendo incautados y enfrentaban la extradición a Estados Unidos- junto con aquellos que extraditamos desde Honduras, amenazaron con vengarse y comenzaron a difundir rumores falsos sobre mí, aun cuando se escuchaban rumores de que podría ser acusados injustamente, jamás se me ocurrió denuncia el tratado de extradición. Jamás”, aseguró Hernández en su escrito.
Hernández concluyó su mensaje reiterando su inocencia y su confianza en que la justicia prevalecerá, afirmando que «el tiempo nos está dando la razón.».
Su declaración llega en un momento de creciente debate sobre las implicaciones de la decisión del gobierno de Castro y la posible ruptura de la cooperación en materia de seguridad con Estados Unidos.
Juan Orlando Hernández, más conocido como JOH, fue presidente de Honduras entre 2014 y 2022, en dos mandatos consecutivos.
Fue extraditado a los Estados Unidos el 20 de abril de 2022 y declarado culpable por un jurado por cargos de narcotráfico el 8 de marzo de 2024.
Estado Unidos enjuició a Hernández por utilizar su cargo público para apoyar a organizaciones de narcotráfico en Honduras, México y otros lugares.
Hernández fue condenado el pasado 26 de junio a 45 años de prisión y cinco años de libertad condicionada por tres delitos vinculados al narcotráfico. Sin embargo, la defensa apeló a la condena.
El Departamento de Justicia de EEUU presentó tres cargos contra el expresidente hondureño.
- Conspiración para importar cocaína a Estados Unidos.
- Conspiración para poseer armas de fuego y dispositivos destructivos para el narcotráfico.
- Posesión de ese tipo de armamento durante la conspiración de narcotráfico.
