TEGUCIGALPA, HONDURAS.
El diputado de Libertad y Refundación (LIBRE), Germán Altamirano reiteró su propuesta de reducir el número de diputados y eliminar el fuero legislativo.
A criterio del parlamentario, el elevado número de diputados entre propietarios y suplentes representan una alta carga financiera demasiado alta para las arcas públicas.
En tal sentido, Altamirano insiste en la necesidad de reducir el número de congresistas en Honduras, una propuesta que ha defendido desde el año pasado con la introducción de un proyecto de ley.
Altamirano subrayó que su propuesta no es «cosmética», sino que busca reflejar la realidad política y económica del país.
«Hay demasiada carga financiera para el pueblo hondureño con tantos políticos», insistió el congresista.
El legislador también reiteró su intención de eliminar el fuero legislativo, señalando que su propuesta fue hecha de «manera sincera y concreta» para generar un cambio en la estructura política del país.
Sin embargo, advirtió que este cambio depende en gran medida de la voluntad política. «La clase política piensa más en sus intereses y en su futuro, y no en lo que beneficia a la población», criticó.
La propuesta de Altamirano sería muy significativa en relación al número de diputados, de los actuales 128 propietarios sugiere una reducción a 80, y luego hacer un «reacomodo numérico de cada departamento en base a las necesidades y el desarrollo económico».
A su juicio, la carga económica que representa el Congreso «se distancia mucho de la realidad» y no contribuye al fortalecimiento de la democracia.
«Aunque yo pertenezca a la clase política, hay demasiado parásito político que genera una carga enorme a la sociedad», lamentó.
Además, Altamirano criticó la baja productividad legislativa y denunció la falta de compromiso de muchos diputados, señalando que el quórum en las sesiones apenas se logra y que tanto los diputados propietarios como sus suplentes no cumplen con sus responsabilidades, a pesar de que ambos reciben salario.
Para finalizar, Altamirano también se refirió al Parlamento Centroamericano (Parlacen), lo calificó como «un elefante blanco» que no aporta beneficios significativos al país.
Sugirió que la participación en esa instancia debería ser ad honorem, para evitar que siga siendo una carga financiera para Honduras.