TEGUCIGALPA, HONDURAS.
De acuerdo al especialista en temas de Seguridad, Germán Licona, el flagelo de la extorsión es preocupante, porque se incrementa cada día más, y no sólo está afectando a los transportistas, sino a todos los que realizan una actividad comercial en el territorio hondureño.
Señaló que esta situación haya originado el cierre de negocios y que los hondureños se vean forzosamente desplazados hacia las principales ciudades del territorio hondureño y otros países.
Asimismo, detalló que el 90 por ciento de las llamadas extorsivas vienen de las cárceles hondureñas.
Reiteró “siguen las llamadas saliendo de las cárceles. Esa impunidad más el flagelo de la corrupción nos está debilitando y está haciendo que estos grupos criminales crezcan”.
También la falta de investigación es la que no permite ponerle fin al flagelo de la extorsión y corrupción.
Po lo tanto, exhortó al Estado de Honduras a tomar los correctivos necesarios con todos los entes competentes, porque es una acción integral.