TEGUCIGALPA, HONDURAS.
La Policía Municipal del Distrito Central llevó a cabo un amplio operativo en sectores de las colonias Cerro Grande y El Pedregal, logrando confiscar una importante cantidad de pólvora.
El director de la Policía del Distrito Central, César Castellanos, informó que el valor de los productos decomisados supera los 250,000 lempiras.
“Tenemos a varios de nuestros efectivos en las calles trabajando”, apuntó, dejando abierta la posibilidad de que esta cifra aumente conforme avancen las inspecciones.
El primer hallazgo se produjo en la carretera hacia Olancho, en el sector nororiental de la capital conocido como Cerro Grande.
En este lugar, las autoridades incautaron una variedad de fuegos artificiales, incluidas ametralladoras y los peligrosos artefactos conocidos como “tumba casas”.
Según Castellanos, este operativo forma parte de un esfuerzo preventivo liderado por el Departamento Municipal de Justicia y la Policía Municipal, en cumplimiento de una orden edilicia vigente para estas fechas.
“Lo importante a recalcar es que a nosotros no nos interesa tanto el decomiso sino el evitar que haya llanto y luto en esta época tan especial”, expresó el funcionario.
Las autoridades subrayaron que el objetivo principal no es solo retirar la pólvora de las calles, sino también sensibilizar a la población sobre los riesgos asociados a su uso, especialmente entre menores.
“Las personas a las que les proporcionan cohetes a los menores también serán citados y multados”, advirtió Castellanos.
El operativo también busca hacer cumplir las sanciones establecidas para quienes infrinjan las regulaciones municipales.
Las multas por posesión de pólvora oscilan entre los 5,000 y los 60,000 lempiras, dependiendo de la gravedad de la infracción y la cantidad de producto confiscado.
La actividad se intensificará en las próximas horas con el objetivo de abarcar más zonas de la capital y evitar tragedias relacionadas con el uso irresponsable de fuegos artificiales.
Según Castellanos, estas acciones son necesarias para preservar la tranquilidad de las familias hondureñas durante esta temporada.