Un juez federal bloqueó este sábado temporalmente el uso de la Ley de Enemigos extranjeros invocada hoy mismo por el presidente estadounidense, Donald Trump, para acelerar las deportaciones contra miembros de la banda transnacional Tren de Aragua.
Antes de su invocación ese mismo magistrado, James Boasberg, había prohibido preventivamente su aplicación contra la deportación de cinco venezolanos, y después de la misma amplió su veto para cubrir a todos los no ciudadanos bajo custodia de Estados Unidos que estarían sujetos a dicha normativa de 1798.
La orden judicial estará en vigor durante 14 días o hasta nuevo aviso.
«Un breve retraso en su expulsión no le causa ningún daño al gobierno», indicó Boasberg en declaraciones recogidas por la cadena CNN, añadiendo que «cualquier avión que contenga a estas personas, que vaya a despegar o esté en el aire debe ser devuelto a Estados Unidos».
La Ley de Enemigos Extranjeros que Trump invocó este sábado constituye para algunas organizaciones humanitarias un abuso de poder.
El centro de pensamiento Brennan estipula que es una autoridad que en tiempos de guerra permite al presidente detener o deportar a los nativos y ciudadanos de una nación enemiga sin audiencia previa y basándose únicamente en su país de nacimiento o ciudadanía.
Trump recurrió a ella este sábado al estimar en su orden ejecutiva que el Tren de Aragua, una banda criminal que nació en las cárceles de Venezuela, «está perpetrando, intentando y amenazando con una invasión o incursión depredadora contra el territorio».
La Ley de Enemigos Extranjeros
La orden ejecutiva de Trump subrayó que el Tren de Aragua «perpetra, intenta y amenaza con una invasión o incursión depredadora contra el territorio» y que pueden detener, retener y expulsar en calidad de enemigos extranjeros a todos los venezolanos mayores de 14 años que pertenezcan al mismo, se encuentren en Estados Unidos y no tengan condición de naturales o residentes permanentes legales.
Esa ley no había sido invocada desde la II Guerra Mundial (1939-1945) y en toda la historia del país solo se ha aplicado en tres ocasiones, todas ellas en tiempos bélicos: durante la guerra de 1812 y en las dos contiendas mundiales.
El líder republicano consideró que el Tren de Aragua «está llevando a cabo acciones hostiles y una guerra contra el territorio de Estados Unidos tanto directamente como bajo la dirección clandestina o de otro tipo del régimen de (Nicolás) Maduro en Venezuela».
Grupos terroristas para la Administración Trump
El pasado febrero la Administración de Trump cumplió su amenaza electoral y declaró como grupo terrorista extranjero a esa banda junto a los principales carteles de la droga de México y la pandilla centroamericana Mara Salvatrucha (MS-13).
La orden de este sábado sostuvo que el Tren de Aragua opera en conjunto con el Cartel de los Soles y «ha participado y continúa participando en la migración ilegal masiva a EE.UU. para promover sus objetivos de perjudicar a los ciudadanos estadounidenses, socavar la seguridad pública y apoyar el objetivo del régimen de Maduro de desestabilizar las naciones democráticas de América, incluido Estados Unidos».
Esa directiva atribuyó a Maduro el liderazgo del Cartel de los Soles y criticó que a lo largo de los años las autoridades nacionales y locales venezolanas hayan cedido un control cada vez mayor sobre su territorio a organizaciones criminales transnacionales como el Tren de Aragua, lo que a su juicio ha resultado en «un estado criminal híbrido» que perpetra dicha «invasión» sobre Estados Unidos.
Trump debe esperar a una votación en el Congreso para invocar dicha ley en base a una guerra ya declarada, pero no necesita esperar a dicho trámite ante «una amenaza o una invasión en curso».
Con información de EFE