(CNN en español)- Desde Bahrein, donde participó del cierre de un foro para fomentar el diálogo entre Oriente y Occidente, el papa Francisco pronunció duras palabras contra el fanatismo religioso: “No basta con decir que una religión es pacífica, es necesario condenar y aislar a los violentos”.
En el congreso participaron personalidades religiosas de todo el mundo: musulmanes, judíos y cristianos. En la lista de invitados estaba el ministro del patriarcado ortodoxo ruso para el diálogo con el mundo islámico.
Ante todos ellos y en presencia del rey de Bahrein, el pontífice hizo un repaso de la situación internacional actual, marcada por guerras como la de Ucrania: “Estamos presenciando un escenario dramáticamente infantil: en el jardín de la humanidad, en vez de cuidar del conjunto, se juega con fuego, misiles y bombas, con armas que provocan llanto y muerte, llenando la casa común de cenizas y odio”.
Ante este panorama, Francisco dijo que los líderes tienen el deber de “dar buen ejemplo” y que están llamados a “interrogarse, entrar en crisis y saber dialogar con paciencia, respeto y espíritu de escucha”.
Dijo que es importante invertir en educación porque “donde faltan oportunidades de instrucción aumentan los extremismos y se arraigan los fundamentalismos”. También pidió “reconocimiento de la mujer en ámbito público” y “examinarse” sobre la libertad religiosa: “No es suficiente conceder permisos y reconocer la libertad de culto”.
Junto al Papa estaba el gran Imán de al Azhar, Ahmed al-Tayeb, líder moral sunnita. Desde hace años ambos llevan a cabo una campaña para concientizar a líderes mundiales religiosos sobre la necesidad de condenar el fanatismo, aunque el Gran Imán también tuvo palabras duras contra los líderes occidentales: “Justo hace unos días, escuchamos la declaración de un alto oficial europeo que describía Europa como un jardín idílico de prosperidad y al resto del mundo básicamente como una jungla.
Estas declaraciones irresponsables solo demuestran una gran ignorancia sobre las civilizaciones de Oriente y su historia, que se remonta a más de 5.000 años, no solo a trescientos o cuatrocientos años”.
Bahrein constituye el viaje internacional número 39 del papa argentino, quien continúa con problemas de rodilla. Al saludar a los periodistas en el avión de ida a Bahrein, lamentó no poder ir a los sitios de cada uno a saludarlos, como suele ser habitual: “Es que hoy estoy muy dolorido y no me siento capaz de hacer la ronda”, señaló.
Aun así, hace unos días señaló que sigue decidido a visitar África en febrero, después de haber suspendido en julio un viaje a Sudán del Sur y a la República Democrática del Congo.